El día que no amaneció

Capitulo 8: Carta de confesión.

¿A veces es mejor no saber nada y vivir en la ignorancia? ¿tan grande es lo que está pasando? no entiendo lo que trata de decir, pero todo lo que me dijo confirma que él sabe lo que está pasando.

- David, te pido que me digas lo que pasa, talvez es cierto lo que dices... ¡pero por dios, he estado cerca de morir más de una vez! si llego a morir al menos me gustaría saber lo que ocasiono todo este mierdero... entiendo que la verdad puede ser difícil de digerir y que talvez no haya solución, pero de verdad quiero saber... por favor...

- Lo siento Michael -me dijo mientras se levantaba- pero no sabes lo destructiva que puede llegar a ser la verdad, no sabes el caos que puede generar.

- ¿Mas del caos que ya hay?

- Si, aun mas... mira Michael, te lo confiaría a ti o a Vanessa si es que la llego a volver a ver, pero no puedo confiar en que nadie más se enterara, no hablare más de este tema, iré con los demás y contare provisiones, debe ser alrededor de la una de la madrugada, si quieres ayudar ven con nosotros, pero te recomiendo descansar, más tarde saldremos a buscar más provisiones y cosas que nos puedan servir, si gustas puedes acompañarnos y te dejaremos en la carretera, no te puedo ofrecer más.

- Lo entiendo...

- De verdad espero que si Michael, espero que sí.

Por lo que veo no lograre sacarle información a David, al menos no pronto... quiero descansar, pero no puedo desaprovechar esta oportunidad para obtener respuestas, creo que iré a ayudarlos y de paso tratare de conseguir información, puede que no consiga nada, pero no pierdo nada al intentarlo.

Me acerco hacia dónde están, solo me sé el nombre de dos de los cinco que hay, David y Joan, creo que me acercare a Joan ya que no creo que David me diga algo de lo que quiero saber.

- Hola, eres Joan ¿verdad?

- ¿Qué quieres? -responde con indiferencia.

- Creo que empezamos mal, no tengo nada en contra tuyo, ni siquiera te conozco y por eso estoy aquí, vengo a ayudar en lo que pueda y prometo no ser estorbo, quiero empezar de nuevo y de paso agradecerte por la ayuda que me están dando.

- La ayuda es de David, de mí no has recibido nada.

- Bueno, no me disparaste, para mí eso ya es demasiado -digo con una pequeña sonrisa.

- ...

- Ok lo entiendo, no te molestare más -digo desanimado.

- Supongo que si fue bueno que no te haya disparado, me debes mucho jaja -dice evitando que me vaya.

- Jajaja tienes razón, te debo mucho, a ti y a todos los que están aquí.

- Te los presentare, pero antes quiero hacerte una pregunta -me toma del brazo para apartarme de los demás.

- Claro, ¿qué pasa?

- Tu y Vanessa... ¿tenían algo? digo... ¿paso algo entre ustedes? -pregunta mientras mira hacia abajo.

- ¿Además de que nos salvamos la vida el uno al otro? no, no paso realmente nada.

- Ya veo...

- Joan, yo tengo a mi pareja, se llama Helen y realmente mi plan es encontrarla a ella, no siento nada romántico o algo así por Vanessa, nada más que cariño, el cariño que se le tiene a un amigo o amiga -pongo mi mano en su hombro- le valoro y la verdad me parece muy buena amiga, pero yo solo tengo ojos para una, solo tengo ojos para Helen.

- Esta bien... -me dice no muy convencido-

- A Vanessa no llevo más de un día de conocerla, además mira -le muestro el anillo que tengo en el bolsillo- ayer estaba por declarármele a Helen, iba a pedir su mano en matrimonio... pero como ves fue imposible.

- Lo lamento Michael... te creo... por cierto, lamento como te trate y como actúe, sinceramente estoy asustado.

- Todos... todos lo estamos, Joan.

- Dime algo ¿crees que Vanessa se recuperara? ¿sabes dónde está?

- Se que se recuperara, creo que sobra decirte que ella es fuerte y Joan, para serte sincero no sé dónde está, mi amigo Raúl, me comento que la llevaría donde una amiga con conocimientos en medicina, no muy lejos de donde paso todo, no me comento por donde vive ella ya que originalmente el plan era ir los tres, pero con lo que paso fue imposible y no pudimos comunicarnos de ninguna manera antes de separarnos para aclarar algún punto de encuentro o algo por estilo... supongo que será la última vez lo que los vere... espero que no -digo desanimado.

- Seguro que los volveremos a ver.

- Espero que sí, Joan, sé que talvez no es momento, pero... ¿tienes algún tipo de idea de lo que pasa? hasta donde he llegado a ver nadie tiene idea de lo que está sucediendo, aun así no pierdo nada al preguntarte a ti o a los demás.

- Ni yo ni los demás sabemos lo que pasa, al igual que tú estamos asustados y confundidos, no hallamos respuestas por más que buscamos o preguntamos.

- Ya veo... -digo decepcionado- ¿cómo se llaman los demás?

- Como ves somos cinco, al inicio éramos 7 pero...

- ¿Que paso?

- Dos fueron asesinados por unos bandidos con los que nos encontramos en el camino... el mundo es un caos... si al menos se supiera lo que pasa puede que todo sea mejor, pienso que todo este caos fue por ese miedo, el miedo a lo desconocido, tantas supuestas profecías, teorías, suposiciones y demás no han dado respuesta, no hay nadie que diga lo que pasa... este caos es por el miedo que genera lo desconocido... si alguien lo sabe debería decirlo, pienso que es egoísta guardar tal información.

- Pienso lo mismo... -digo mientras miro a David- lo siento por tus amigos.

- Bueno... igual si no fuera por ellos no estaríamos aquí, fueron ellos los que nos dieron tiempo para escapar... en fin, ¿ves esos dos hombres de allí? el fornido que ves se llama Will, como lo has notado es bastante callado, pero créeme, de tímido no tiene nada, según tengo entendido era un motociclista y mecánico. El otro se llama Isaac, no tiene mucho físico y realmente nada que resalte, es algo tímido, pero de buen corazón, no nos ha dicho a que se dedicaba. La mujer que ves allí al lado de David se llama Ana, diría que es la más asustada de todos de los que estamos aquí y algo que debes saber es que es hija de David.

- ¿De David? vaya, no sabía que tenía hija.

- Si, aunque esta algo celosa de Vanessa por el cariño que le tiene su padre, aun así, Ana es del tipo que no mataría ni a una mosca.

- Se lo que siente Ana... gracias, Joan -digo estrechando su mano.

- No es nada, por cierto, Michael, sé que quieres ayudar, pero yo de verdad te recomiendo descansar, por lo que contaste has tenido un día pesado y sin casi descanso además de que aun debes seguir algo débil por esa conmoción, ve y duerme, usa la primera carpa a la derecha, te despertare cuando estemos listos para salir.

- Esta bien, no me gusta ser una carga, pero tienes razón Joan, estoy exhausto, de nuevo gracias, por favor agradécele de mi parte a los demás también.

- Lo hare.

No estuvo tan mal -pienso mientras me dirijo a la tienda de acampar- creí que sería más difícil entablar amistad con Joan, ni siquiera creí que me dirigiría la palabra, en fin, Joan y David tienen razón, debo descansar, aunque dudo poder hacerlo sabiendo que tengo la verdad tan cerca pero no puedo conocerla por el egoísmo de David... ¿tendrá razón en ocultarlo? creo que no lo sabre... iré a descansar -digo mientras vacío mis bolsillos y noto un papel- ¿qué es esto? no recuerdo haber guardado algo así, parece una carta, a ver que dice... "Hola Michael, si estas leyendo esto es porque por alguna razón nos separamos y pude dejarlo en tu abrigo sin que lo notaras en el momento en que nos separamos, escribo esto mientras conduces el auto y vamos camino hacia la gasolinera, puede que te parezca tonto pero soy algo tímida para decir lo que siento y de nuevo, puede que parezca tonto, pero en menos de un día empecé a sentir atracción hacia ti... no sé qué tipo de atracción... no sé si es amor, si es amistad, si es agradecimiento por salvarme o si se trata de otra cosa... no lo sé... pero si hay algo que sé es que desde que estoy contigo me siento segura, puedo abrirme contigo y actuar como yo misma sin miedo alguno, disfruto mucho de tu compañía e incluso te admito que al escucharte hablar de Helen me daban algo de celos... ella es una mujer realmente afortunada... no sé qué es lo que siento, pero para ser sincera me da miedo que sea amor, me da miedo porque sé que será un amor no correspondido, me gustaría decirte esto en persona pero si estas leyendo esta carta es porque no tuve la oportunidad de hacerlo en persona, además no creo que las cartas de amor ya hayan pasado de moda ¿o sí? Jajaja, si nos volvemos a ver dame tu respuesta, no pido que dejes a Helen por mí, pero si quería que supieras esto, de nuevo gracias por salvarme la vida y si no nos volvemos a ver te deseo lo mejor. Con cariño de Vanessa."

No sabía que pensar... ¿qué sentirá Vanessa por mí? además tiene razón, no puedo responder a sus sentimientos de la misma manera, tengo a Helen... aunque admito que es algo adorable y que también me pude abrir de manera rápida con ella, como si nos conociéramos de años... no sé qué pensar... creo que ahora si Joan me va a matar, digo, no creo que lo haga, pero aun así no puedo decirle nada, creo que le afectaría, mejor duermo y ya vere que hago...