El día que no amaneció

Capitulo 4: Un largo recorrido para encontrarla.

¿De verdad la dejare venir conmigo? no es que me moleste, pero la estaría involucrando en algo ajeno a ella, si le pasa algo por mi culpa me sentiría fatal, me agrada su compañía y realmente en este caos puede que sea mejor no ir solo, pero nada me asegura de que no le pasara nada además para mi primero esta Helen, si tuviera que sacrificar a Vanessa... ¿porque pienso esto? mejor solo termino de alistarme. Estaba hambriento, es una suerte que Vanessa si haga sus compras a tiempo.

¡Aj! no llevo casi nada de utilidad, tenía un pequeño kit de supervivencia en mi departamento, pero creo que sería estúpido volver ahora, me atrasaría más en encontrar a Helen además Damián ya debió haberse apoderado de mi departamento o incluso del edificio, no me sorprendería con lo loco que está, ojalá hubiera traído algunas de mis cosas.... ¡mis cosas! ¡Mierda, las fotos de Helen!

- ¿Que pasa Michael?

- ¡Damián debe haberse apoderado de mi departamento! -le grito angustiado.

- Si... era algo de esperarse, ¿no? creía que ya lo esperabas -me toca el hombro- lo siento mucho por tus cosas.

- No es eso, mi apartamento y mis cosas me importan una mierda, lo que me preocupa es que allí hay fotos de Helen y cosas de ella

- ¡Uy! pero con solo fotos no podrá hacer nada, ¿no?

- Entre las cosas de ella había una libreta con información de su dirección y sitio de trabajo que me dejo en caso de que lo necesitara

- Ok, esto se pone peor cada vez, pero oye, no creo que Damián este tan loco como para ir detrás de ella, ¿no?

- Ya viste lo que hizo por ir tras de ti, además creo que será muy obvio para el suponer que iré a buscar a Helen y hasta se imaginará que tu vendrás conmigo.

- Ahora si me preocupe... lo siento... yo te metí en esto -me dijo con los ojos llorosos.

- No... -le dije mientras tocaba su hombro- la decisión la tomé yo, pude haberte dejado fuera, talvez así hubiera sido más fácil...

- ...

- ¿Pero sabes? no me arrepiento de haberte dejado entrar y de esa incomoda sensación en la que te palpe para ver si tenías armas -digo en medio de carcajadas-

- ... -me abraza- y yo era la de las bromas en malos momentos

- Jajaja, lo siento, ¿vamos?

- Vamos, pero antes toma esto -me entrega un arma.

- ¿De dónde sacaste esto? -digo mientras le miro sorprendido.

- Vivo sola y esta no es una zona muy segura que digamos y menos ahora

- Wow... no pensé que fueras de esas chicas -le digo mientras miro el arma.

- ¿De cuáles?

- ¡De ningunas! menos mal tenías un arma -digo con risa nerviosa.

- ...

- ¿Vamos? -le digo nervioso.

- Vamos...

Eso último fue algo incomodo, pero debo decir que aún estoy sorprendido de que tenga un arma, no la juzgo, pero aquí no es legal poseerlas y no es nada fácil obtener un permiso ¿de dónde la habrá obtenido? debo de admitir que prácticamente no sé nada de ella, será mejor no preguntar, tampoco debo fiarme, es buena persona hasta lo que he llegado a ver, pero no pierdo nada siendo cauteloso además de que no conozco nada de ella ni de su pasado, no la juzgare, pero tampoco me confiare.

- ¿Y a dónde vamos?

- ...

- ¿Michael?

- ¿eh? ¡ah! perdón, estaba algo distraído

- Ya veo -me mira de manera dudosa.

- Helen hoy no tenía deberes, ya deben por ser las 7 de la noche por lo que logre ver en mi celular que por cierto se quedó sin carga y por lo que veo será difícil cargarlo, hoy estaría descansando en su hogar con sus padres -le muestro un papel- esta es la dirección, son alrededor de 50 kilómetros así que no podemos ir caminando y supongo que el transporte público no será una opción. El auto en el que me trajiste ¿funciona? ¿dónde lo dejaste?

- Lo deje a la vuelta en un callejón -me pasa unas llaves- estas son las llaves del auto... solo espero que siga ahí.

- Seria lo primero bueno que nos pase en el día.

Volteamos al callejón y para alivio de los dos allí estaba el auto, se veía que habían tratado de forzar la puerta, pero no lo habían logrado.

Agradezco por los criminales poco profesionales que hay aquí, deberías ver los de mi zona, esos si son criminales -le digo a Vanessa- Ja, ja -me responde de manera sarcástica- debo admitir que es agradable pero aún no confió demasiado en ella, siempre he sido así de desconfiado con la gente y para ser sincero eso me ha llegado a traer problemas pero también me ha librado de muchas malas situaciones, pero supongo que mientras tanto le daré mi voto de fe, solo espero no equivocarme... ¡encendió! las cosas están saliendo demasiado bien por el momento, pero eso me preocupa, será mejor arrancar antes de que algo pase.

Vanessa y yo observamos el caos que se ha generado en menos de un día mientras vamos por la ciudad en el auto, es curioso, no me había fijado en lo oscuro que esta y a pesar de que no hay sol ahora se supone que es de noche, pero aun así está demasiado oscuro, no hay luz de luna, ni siquiera la luna se ve... ¿que será lo que pasa? además, está haciendo más frio de lo normal... debo admitir que extraño la monotonía, antes la odiaba, quería salir de ella, pero ahora extraño ese molesto despertador, el salir temprano a trabajar, aguantar al odioso de mi jefe todo el día para luego salir a ver a Helen y luego ir hacia mi lugar de estudio, aún tengo la argolla conmigo, no la he soltado ni un momento, se supone que hoy sería un día especial y sí que lo fue en cierto modo... pero no como esperaba... por favor Helen, espérame un poco más...

- ¿En qué piensas?

- En todo... -le respondo sin ánimos- en este fenómeno, el caos que está sucediendo, la ausencia del gobierno y de las autoridades, en Helen... ¿Y tú?

- Un poco de lo mismo... no dejo de pensar en este fenómeno, pero resalta en mi mente la preocupación de David...

- ¿David?

- Amigo mío, es el encargado del observatorio de la ciudad

- ¡oh! ¿es aquel señor de barba larga del observatorio? ¿qué preocupación tenía?

- Si, el mismo y no lo sé, estos días estaba distante conmigo y le veía bastante preocupado, trataba de preguntarle, pero evadía el tema, aunque me preocupé por él decidí no insistir ya que suponía que debía tratarse de algo personal o de familia así que preferí no entrometerme.

- ¿Crees que su preocupación tenía algo que ver con lo que está pasando?

- No lo sé, pero no dejo de pensar en ello, talvez sabia algo y no quería decirlo.

- O no podía

- ¿A qué te refieres? -me respondió con intriga.

- No sería la primera vez que ocurre algo a gran escala que es escondido por el gobierno, si David sabia algo muchas personas más debían saberlo, pero como te das cuenta nadie en las calles sabe lo que pasa, no hubo información antes del evento, no hay ningún tipo de control.

- ¿Tratas de decir que David sabia algo, que hay más personas que lo saben y que se les prohibió hablar?

- Suena alocado ¿no?

- No... tienes razón... no sería la primera vez que ocurre...

-quedamos en silencio pensando-

- Sabes...

- ¿Qué cosa Vanessa?

- No dejo de sentirme mal por la pareja a la que les robe el auto... -dijo con tristeza- ¿Y si les paso algo?

- Seguro están bien, además era una pareja joven, ¿no? seguro podrán arreglárselas

- No... era una pareja de ancianos -respondió con vergüenza y tristeza.

- Oh... ya veo...

- Hice mal, ¿verdad?

- Hiciste lo que tenías que hacer, estamos vivos, estoy vivo gracias a ti.

- Pero...

- Mira, me salvaste la vida y realmente no sabemos lo que pudo haber pasado con esa pareja de ancianos y la verdad espero que estén bien, pero es lo que hay que hacer ahora, solo importa sobrevivir a este caos, solo confiemos en que estarán bien ¿te parece?

- Supongo que tienes razón en cierto punto... -respondió mientras volteaba a mirar por la ventana-... ¿Cuánto nos falta?

- Cerca de tres horas, pero hay un problema...

- ¿Cual?

- Nos estamos quedando sin combustible...

- Mierda... ¿para cuanto más nos alcanzara?

- hora y media, con suerte dos horas...

- ¿Qué hacemos?

- Por el momento seguir avanzando y si tenemos suerte encontrar alguna estación de gas en la cual podamos abastecer el auto, solo espero hallar una...

- Ya somos dos...

De verdad espero encontrar algo de combustible antes de que se nos agote, es peligroso afuera, hemos visto lo que está pasando afuera en el recorrido y aunque he tomado la vía más solitaria para evitar encontrar obstáculos hemos visto cosas nada bonitas...

- ¡Michael, espera! -me sujeta del brazo.

- ¿Qué pasa?

- ¡Están asaltando a esa mujer! ¡Tenemos que ayudarla!

- ...

- ¡¿Michael?!

- ... -acelero el auto.

- ¡¿Michael, que mierda haces?! ¡tenemos que ayudarla!

- No lo haremos

- ¿Porque lo hiciste? ¿que acaso no te importan los demás? ¿Porque a mí sí y a ella no? eres un idiota...

- ¿De verdad no te diste cuenta? -le miro extrañado.

- ¿De qué? ¿De que eres un idiota insensible? Si, ¡lo note Michael!

- Jajaja

- ¿Y ahora te ríes? creo que me equivoque contigo...

- Vanessa

- No quiero oírte -voltea su rostro al otro lado.

- Vanessa -le tomo la mano- escúchame.

- ¡¿Qué quieres?!

- Vanessa, era una trampa

- ... ¿A qué te refieres?