El día que no amaneció

Prologo: el inicio del fin.

"pipipipí" Es molesto oír ese sonido cada mañana, es el sonido que me despierta, el sonido que me obliga a levantarme y a cumplir con el trabajo de un ciudadano de bien, un hombre responsable, un hombre que debe salir adelante... la misma rutina de todos los días, un sonido que me arrebata aquel mágico mundo en el que vivo sin preocupaciones... como deseo a veces dejar de escuchar ese molesto sonido y solo dormir para siempre pero en fin, es lo que hay, es mi pensamiento a diario pero además de ese pensamiento hay otro que pasa por mi cabeza el cual me hace querer levantarme cada mañana, tras cinco años de relación estoy listo, estoy listo para por fin pedirle mano en matrimonio... la boda de Michael y Helen, no suena mal... ese es el único motivo por el que me levanto cada mañana y he seguido adelante, ella, ella es mi inspiración, mi motivo para seguir adelante aunque he de admitir que pienso esto mientras procrastino para no levantarme y cumplir con mis obligaciones.

Como todas las mañanas me siento en la cama, me estiro, y me quedo 5 o 10 minutos mirando a la nada, me quedo ahí, solo mirando a la nada, ni siquiera he mirado la hora, pero estoy confiado, ya que, aunque no estoy concentrado de reojo logro ver que ni siquiera el sol ha salido así que no veo razón para apresurarme y disfrutar más de este momento de no hacer nada y de poder meditar un poco mi vida, mi día a día y recordar porque sigo despertándome cada mañana. Luego de esos magníficos minutos de mirar a la nada me levanto hacia la cocina para prepararme la primera comida del día mientras veo publicaciones en las r************* , no hay mucho que ver hoy, de hecho es algo extraño pero aun así procrastino haciéndolo, abro el refrigerador y noto que no he hecho las compras, grito en voz baja maldiciendo y no por no querer hacer ruido por algún familiar o alguna estupidez así, no, hace mucho que vivo solo pero hay una anciana que vive al lado de mi departamento que llama a la policía hasta porque dejo caer un lápiz al suelo y más a esta hora de la madrugada, no exagero pero bueno, no hay con que alimentarme en el refrigerador.

Recordé que había quedado cereal de la mañana anterior, abrí la despensa rogando que siguiera ahí y que no lo hubiera comido sin recordarlo, al abrir la despensa y tomar la caja de cereal escucho ese placentero sonido que me indicaba que aún quedaba, casi salto de la emoción, lo sé, no es algo por lo que muchos celebrarían o siquiera se alegrarían pero, ¿qué puedo decir? pequeños placeres de un hombre el cual no tiene tiempo entre trabajo y estudio para hacer las compras y con el cual el sueldo milagrosamente le alcanza para cada mes.

Luego de un desayuno digno de dioses me levanto y voy al baño para tomar una ducha, no hay nada que me relaje y me guste más para empezar el día que una buena ducha caliente, aun veía que no salía el sol así que decidí tomarme mi tiempo mientras me preguntaba qué tan temprano me había levantado, pero a la vez me daba igual ya que realmente si me levante temprano eso quería decir que podía tomarme mi tiempo y procrastinar un poco mientras llega la hora de salir a trabajar. Me encanta las duchas largas, son en las que pienso bien he incluso me invento locas historias y en este caso idealizo mi futuro, estoy cerca de graduarme en mi carrera universitaria, estoy a solo un mes de terminar, le pediré a Helen su mano en matrimonio y estoy casi 100% seguro de que dirá que sí, hemos tocado el tema varias veces y sentimos que estamos listos, aunque ella aún vive con sus padres ya termino su carrera en la universidad como maestra de niños... niños... ¿querré tenerlos? Digo... quiero tenerlos, pero... ¿estaré listo en su momento? Sé que aún falta para ello y puede que no los tengamos tan pronto nos casemos, nuestra idea es tenerlos hasta que tengamos como darles una vida digna y más en esta mierda de mundo, un mundo el cual muchos dudan que durara, incluso esos locos conspiranoicos que últimamente hay... ¿estaré listo? Pero bueno, creo que es muy pronto como para si quiera pensarlo, todo sucederá en su momento.

Mientras tomo mi ducha y pienso en cosas con o sin sentido caí en cuenta de que me habían estado llamando al celular, pero no le preste atención, sea quien sea me tomare mi tiempo en la ducha y luego le devolveré la llamada a quien sea que me esté llamando, claro, siempre y cuando no sea la loca de mi ex que aunque no es frecuente con sus llamadas siempre llama en momentos inesperados o inoportunos, es bastante irritante, no soy el más guapo, no soy exactamente un galán o alguien por quien valga la pena luchar, o al menos eso pienso de mí mismo pero aun así no entiendo su obsesión conmigo.

Al salir de la ducha miro el teléfono para asegurarme de quien era quien me llamaba, era mi novia, ¿20 llamadas perdidas? No recuerdo haberlo escuchado sonar tanto, me preocupé, pero hubo algo que me preocupó más.... ¡¿8:30 de la mañana?! Pero... pero... si no hay sol.