Dos semanas más tardes
El sonido del trafico en Londres era ahogado por la estruendosa lluvia, se trataba de una tormenta que habia empezado desde hace tres días y aun no tenia intención de acabarse, no es como si eso le molestara a John en lo más mínimo, mucho menos cuando no habia salido de su penthouse en dos semanas, habia postergado en su agendas todas y cada una de sus reuniones y su llegada al país todavía seguia siendo un secreto para sus familia, Dios sabia que lo último que deseaba era tener visita
Se levanto de su cama y religiosamente— como venía haciendo desde que habia llegado hace más de quince días —se dirigió al salón, camino con sus pies descalzos sobre el mármol gris, no habia ninguna luz encendida, la única fuente de iluminación eran los rayos del sol que se filtraba
