Alison se estiró, suspiró mientras intentaba alejarse de los rastros del sueño, habia tenido el mejor sueño y el más caliente de todos, una pequeña sonrisa curvo al recordar lo increíble que habia sido… Solo para esfumarse en el instante en que lentamente empezó a abrir los ojos, por un segundo puntos negros bailaron en su visión mientras intentada despertarse por completo, sus ojos se acostumbraron rápidamente a la tenue luz en el lugar que nada tenia que ver con su habitación
La poca luz de la habitación provenía de los escasos rayos de sol que empezaban a filtrarse entre las nubes grises y traspasaban el cristal del inmenso ventanal a unos metros, el clima indicaba alguna llovizna y gracias a la calefacción del lugar no sentiría el fuerte frio de Nueva York que venia con la lluvia
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