Un mes más tarde… —Te juro que cuando le pongas las manos encima… Alison se encogió ante la ira de su amiga, Nancy llevaba media hora hablando y despotricando a los cuatro vientos en la cafetería donde estaban las tres sobre su fatídico día en la oficina con su jefe, pasaba de ira a la tristeza en cuestión de segundos, no podía culpar a la mujer, por lo que ya las tres sabían era un verdadero idiota —Pfff —Nancy suspiró —No sé que karma estaré pagando —Ninguno, nena —Abby la consoló —Míralo como una especie de prueba, la oportunidad de medir tu carácter ante este tipo de situaciones, no se puede decir que no saldrás más que lista de ahí cuando termines tus pasantías Nancy asintió aunque no muy convencida, en el tiempo que llevaba trabajando con su jefe lo único que rondaba su cabeza