—No es lo mismo, vamos a estar confinados en un espacio reducido por mucho tiempo, es un polvorín, cualquier cosas que tú, Vero, Cami, Guille, Ann y hasta las niñas hagan fuera de lo normal, va a desatar a una Gise que yo siento está contenida. —Suegrita, no crea que yo no he pensado en todo eso, no he dejado de preocuparme y por ello tengo todo preparado o al menos eso pienso. No se preocupe por Gise que tengo a alguien trabajando en ella y que se va a encargar de mantenerla feliz. —¿Quién? ¿Alberto? Por Dios él no puede con ella... —Quizás no, pero pondrá de su parte con ayuda nuestra, para que Gise realmente lo pase bien para también en nuestro beneficio. —No sé qué te traerás entre manos Sergio, espero valga la pena, porque lamentaría mucho que se echara a perder todo lo que se ha