—Por mí no, mamá —dijo Gise algo resignada. —Claro suegra, cuente conmigo pa lo que sea. —dije con ligero entusiasmo ya haciéndome a la idea de lo que se avecinaba. Todos lo tomaron con ligereza, además no era raro que ella a veces no fuera a los paseos en yate, al menos los paseos cortos, no era la primera vez que se quedaba. Me tocó llevarlos a todos a la Marina al medio día y cuando venía de regreso pensando en el fin de semana que se me avecinaba, decidí jugarle sucio a la suegra. Me paré en la primera farmacia y compré una pastilla de Cialis y me la tomé de una, si ella había planificado esto realmente no sabía lo que le esperaba. Al llegar a casa ella no estaba, me tomó fuera base ya que iba dispuesto a entrar en acción, es más llegué excitado y eso que la pastilla aún no había h