Cuando estaba enfermo luego de haber vuelto de los Hamptons a principios de diciembre, pasé varios días revisando los videos de la caja fuerte. En un principio pensé que pasaría muchas horas aburridas revisando el ir y venir de las personas en la oficina y la casa del suegro, pero rápidamente caí en cuenta que la cantidad de discos pese a ser muchos, serían apenas una parte ínfima de toda la grabación que se pudo obtener de ambos sistemas, tanto de la casa como de la oficina durante quien sabe cuanto tiempo. Al empezar a revisar los discos mi sorpresa no pudo más que ser más que grata, al ver que solo estaban grabadas en los discos todos los encuentros sexuales que se dieron frente a las cámaras, don Mario solo guardó lo interesante,los discos no tenían ningún titulo solo fechas y una ini