El martes en la tarde ya estaba firmado la compra del yate, con todo en regla esa misma noche el capitán partió. Yo viajé a París esa misma noche y en la mañana estaba partiendo para New York y de allí a Miami. No hay nada que me agote más que viajar en avión comercial, me cuesta dormir y pienso demasiado. El jueves al mediodía llegué a Miami y llamé a Cony y le pedí que se viniera temprano a mi departamento necesitaba hablar con ella sobre el negocio. Había cambiado de planes, en el avión pensé con más calma y más cabeza fría todo y creo que no le va a gustar a Cony los cambios. Mientras cenaba con Cony le conté los cambios de planes, no voy a crear la compañía de momento, porque implicaría muchos gastos operativos, como crear la empresa, alquileres tanto de locales como estacionamiento