Debo confesar algo...

2222 Words

El martes y miércoles fue la locura, Vero se terminó de desatar, quiere sexo a cada rato a toda hora y lo quiere todo, o sea los tres platos cada vez, oral, vaginal y anal, y pareciera no importarle que las sirvientas de la casa nos descubran. Si voy al taller, casi que va detrás de mí por la misma entrada. Apenas sale Gise de la habitación a trabajar sube corriendo y me brinca encima en la cama sin percatarse siquiera si ya Gise realmente terminó de salir de la casa. Pero la cosa no queda allí, la suegra también está ansiosa al parecer está al tanto de los movimientos de Vero y ahora parece que tienen una competencia, pues la suegra fue la primera en preguntarme que tal lo ha hecho, que si ella me está complaciendo bien, claro sonando discreta sin ir más allá, yo sé por dónde vienen los

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