Luego de que ellas entran al Vestier yo me voy al baño a tomar una ducha rápido y término masturbándome en la regadera con forzadas imágenes de Vero y Cami, debía enfriar la calentura que me provocaron las niñas. Definitivamente arderé en el infierno —termino pensando.
Páramos el yate a unas 5 millas náuticas permitidas en Seven Mile Beach, la mejor playa del Gran Caimán, son diez kilómetros de blanca arena y aguas súper cristalinas, muy concurrida de gente, ya que en esos 10 kilómetros hay muchos y grandes hoteles que la bordean.
Sacamos las motos de agua y partimos a la orilla. Al rato a mitad de playa prácticamente buscamos una de las zonas que nos permite estacionar las motos en la arena, una pista guiada por boyas flotantes nos indica el camino.
Allí las niñas no hicieron topless,
