—Dime hija. —¿Cuándo podemos hacer otro viaje en yate solo nosotros? —Sí Papi por favor —Rogaron en coro Andrea y Camila. Me pongo a pensar un momento, realmente no me quiero quedar solo con ellas, se van a poner intensas y se me ocurre que alguien nos puede acompañar, alguien confiable, donde las niñas puedan ser ellas sin cohibirse mucho y tampoco insistirían tanto en mi. Solo si Cami pudiera acompañarnos entonces si.. —Bueno puede ser este fin de semana que viene, podemos ir a Los Roques con Cami —Síííí... Realmente no puedo negar que todo esto es algo muy excitante, pero son aguas muy peligrosas y con un simple descuido san se acabó. Mientras los demás aún dormían, me recosté un rato en la cama mientras las niñas a cada lado veían tv. A las 10 fui despertado por las niñas nuevam