Gise ha pegado un grito de espanto al escuchar los aplausos y voltear, con la sorpresa del susto al vernos allí a su lado, saltó hacia el lado contrario a donde estábamos todos celebrando su unión, cayendo sentada en la arena con los senos fuera del escote del vestido y dejando a Alberto con una respetable v***a afuera. Alberto se sienta como un resorte guardando su sexo en el proceso y voltea a ayudar a ponerse de pie a Gise, que rápidamente se guarda los senos dentro del escote. —Caramba, no conocíamos esa faceta exhibicionista de ustedes —dije jocosamente. Se escuchó a Gise decirle algo bajito e ininteligible a Alberto mientras se colocaba de pie y sacudiendo la arena del vestido. —Me refería a nadie extraño amor —Respondió Alberto con una amplia sonrisa. Cuando Gise se sentó a su