—Eso ya lo sé, no tienes que contarme —quería evitarle la vergüenza de contarme, ; aunque, eso no evitara la vergüenza de saberse descubierta— Cony me contó y no la culpes. E hizo bien en decirme, porque habría jurado que eras virgen y esa noche por más que quisieras yo no habría hecho nada —mentí— lo que quiero decir Rosita es, que no tienes porque sentirte avergonzada o asustada por lo que pasó, yo no te voy a botar, ni te voy a culpar de nada, tampoco voy a dejar que lo uses para que exigir privilegios en la empresa o conmigo, ni que tú te creas con derecho a exigir que se te debe algo solo por ese hecho, te digo todo esto porque si tú quieres eso se olvida y se queda en el pasado y borrarlo de tu mente, o caso contrario en algún momento más adelante sí así lo deseas puede pasar nuevame