—Después hablamos —Fue lo último que le escuché decir antes de irme a Panamá muy temprano al día siguiente. Y ahora estaba yo tratando de frenar la inminente descarga producto se la paja violenta que me estaba haciendo recordándolo todo y fue inevitable, todo mi pecho y abdomen quedaron pringados de mi blanco acabar. Al medio día me encontré con Vero almorzamos juntos y le insistí a que viajara con nosotros a Los Roques, estaba buscando una excusa para no ir solo con las niñas y Cami a ese viaje porque sé que algo va a pasar. Vero igualmente se negó, así como se negó a pasar la tarde y noche conmigo, tenía mucho trabajo con la convención del hotel y la fiesta había atrasado algunos preparativos. Por otro lado Andrea reclamando mi atención, ya sabía lo que había pasado con sus hermanas