Sr. Stone

Abro los ojos y estoy acostado en una cama con una rubia exuberante a mi lado no recuerdo su nombre será que si se lo pregunte? Me levanto de la cama busco mi ropa y me visto y salgo de la habitación, me miro en un espejo que está en el pasillo, definitivamente se me pasó la mano anoche mi cara es testigo de eso. Me vine a meter en un barrio de dudosa reputación no vuelvo a beber de esa manera Luca tiene razón no puedo exponerme así, mi imagen está en riesgo el sermón que me dará apenas me vea y si se enteran mis papás terminar escuchando sus regaños por los próximos seis meses. Termino de salir de la habitación y veo como la rubia con la que acabo de tener un encuentro s****l clandestino sale por el mismo pasillo. —Buenos días amor —Amor, no se ni su nombre y esta mujer me llama amor rayos. —Buenos días y adiós —Le digo y camino hasta la puerta de la que supongo es la salida. —No te quedas a almorzar. Camina a mi muy coqueta y desabrochando la camisa que lleva puesta dejando ver sus atributos. —No tienes cosas que hacer. —No hay problema puedes quedarte desayunar y hasta almorzar estoy desempleada amor. —No cariño lo siento mucho pero debo irme. —Entonces anota mi teléfono amor cómo vas a llamarme si no lo tienes. —No preciosa— Le digo acomodando mi saco y terminando de tomar mi celular. —No me interesa tener tu número de teléfono porque no te pienso llamar —Por qué no? Seguro eres casado maldito bastardo. —No para nada soy un hombre felizmente soltero y así quiero seguir. Abro la puerta dando gracias que sí sea la de la salida. —Y entonces por qué no me piensas llamar. —Sencillo nena simplemente porque nunca repito. —Malnacido, idiota, poco hombre, algún día te vas a arrepentir de esto imbécil. La escucho decir a mis espaldas mientras cierro la puerta de la habitación luego de salir, le marco a Luca. —Dónde diablos estás Stone —Me triste por el teléfono está furioso y cómo no si se supone que en media hora teníamos una junta con unos irlandeses los cuales iban a comprar un sistema de seguridad para su empresa. —Cálmate deja de gritarme así que me duele la cabeza. Termino de salir por la puerta del edificio y observo el lugar, esta área no es para nada exclusiva mucho menos es del tipo de lugares que suelo frecuentar llego hasta la calle y veo mi maybach n***o. —Como no te va a doler la cabeza Si ayer te tomaste el bar completo no te importó lo que yo te dije y así como así te largaste con con la primer mujer que se pasó enfrente de ti y a meterte a quién sabe dónde. —Eres peor que mi papá precisamente por eso no regreso a mi casa para dejar de escuchar los regaños y contigo son peores. —Mira Stone me da igual si terminas en un bar gay rodeado de varios hombres no me interesa lo que hagas con tu vida s****l pero si te metes con todo el trabajo que hemos realizado durante estos meses y lo tiras a la basura por tus excesidades entonces si es de mi interés. Si no están en el restaurante tu pene libertino y tu en quince minutos te voy a cortar las bolas y se la voy a tirar a los perros. —No te preocupes llegaré a tiempo no sé cómo lo voy a hacer pero llegaré. Subo a mi preciosa camioneta, checo que todo esté bien pongo la dirección en mi departamento en el GPS para encontrar una vía más rápida. Maldigo para mí mismo no puedo ser, estoy a dos horas de mi departamento dónde mierdas me fui a meter. Pongo la dirección del restaurante para mi desgracia está a hora y media manejo lo más rápido que puedo y llego en tiempo récord, por suerte siempre en mi camioneta tengo una muda extra de ropa me cambio y trato de arreglar un poco mi imagen para no verme tan mal delante de los irlandeses. Entró al lugar y una de las mesas principales puedo notar que ya está Luca y dos hombres altos de piel muy blanca supongo que son ellos. —Buenos días disculpen la hora tuve un percance. Luca me fulmina con la mirada al ver mi cara de desvelado, me siento para comenzar la reunión, después de exponerse en la notebook de Luca como funciona nuestra aplicación, observo a los irlandeses quienes no se ven muy convencidos de lo que les ofrecemos. —Como que no los veo muy convencidos, caballeros. —No nos malentiendas Stone tu aplicación es muy buena y estoy seguro de que ofrece más de lo que aparenta pero como comprenderás tus actos dejan mucho que desear.—Me contesta Lucían el mayor de los irlandeses. —A que se refiere con mis actos. —Volteo a ver a mi amigo quien me está fulminando con la mirada. —Te voy hacer sincero porque no me ando con rodeos, si acepte esta reunión fue únicamente por tu apellido, aprecio a tu padre y todo lo que ha logrado, se de buena fuente que el te ayudo con la inversión en tu empresa y que también te dejo la que él fundí siendo más joven que tú. Te pareces mucho a el, solo en el físico porque en lo demás no. —Sigo sin entender que es lo que me quiere decir. —Noah estás dejando que tú vida personal interfiera con tu trabajo. Se más responsable y deja aún lado la parranda , voy a probar tu aplicación por un mes si me convence la compro pero si no. Espero que no me busques más después de eso. Lucían se para de la mesa junto a su socio y salen del lugar sin que tenga nada que protestar. —Qué le pasa a ese tipo.—Expreso enojado. —No que te pasa a ti, el señor Ferrara solo te dijo la verdad, estás exponiendo nuestro trabajo por tu calentura.—Me contesta Luca muy enojado. —Sabes bien que no soy así, mi trabajo es lo más importante para mí, excepto hoy te juro que no se que pasó solo me deje llevar. —Solo espero que eso no nos traiga consecuencias. Los Ferrara son una de las familias más influyentes de Europa, si ellos hablan de lo mal que estuviste hoy ni tú apellido ni el mío nos van a salvar de la ruina. No le dije nada el tenía razón, pero qué puedo hacer las mujeres me vuelven loco y más si de un hermoso par de piernas bien torneadas se trata. Subo a mi camioneta y manejo hasta la empresa volante al recordar las palabras del viejo Ferrara, Acepte reunirme contigo por tu padre. Vuelvo a golpear el volante y maldigo no puede ser que esto me esté pasando, la empresa la funde yo, es cierto que mi padre me dio el capital para los cimientos pero eso era lo que me correspondía de mi fideicomiso, el resto lo he logrado yo solo. Luca también ha tenido mucho que ver pero los programas las ideas y todo lo demás han sido gracias a mí no a mi padre. El sonido de un claxon me saca de mis pensamientos me fijo y la luz ya se puso en rojo sigo manejando hasta llegar a la empresa estaciono mi camioneta camino a la entrada y cuando estoy por cruzar la puerta una llamada interrumpe mis pasos. Noah —Hermanita en este momento no estoy de humor para llamadas. Kendra —Noah papá está en el hospital, Detengo mis pasos de golpe al escuchar que mi papá está en un hospital pero si él es una persona tan sana. Kendra —Es muy urgente que vengas al parecer es algo grave. Noah —Enseguida salgo para allá. Cuelgo la llamada y regresó a mi camioneta, manejo hasta el aeropuerto. El pecho me duele al saber que mi papá está hospitalizado a él no le gusta ese tipo de lugares. Es cierto que últimamente me he distanciado mucho de mi familia pero ellos son todo para mi. Solo ruego que mi viejo esté bien y solo sea una falsa alarma. Hola de nuevo como les prometí este es el primer capítulo del último libro de los Stone espero y lo disfruten y sea de su agrado.