—¡Irina al suelo!_Grita Antonello mientras me cubre con sus brazos corriendo. —¡Antonello! Aquella granada explota , mientras nosotros nos da ese tiempo justo para refugiarnos. Mis oídos resuenan , siento como todo mi alrededor está en voz baja, solo hacen que pitar. Sacudo mi rostros nerviosa, Antonello está justo a mi lado , siento como me inspección para comprobar si estoy bien. Poco a poco este dolor se va disminuyendo. —¿Estás bien?_Pregunta nervioso. —Si_ Asiento mi rostro, mis oídos aún duelen. —Vamonos de aquí _ Me ayuda a levantar_Esos capullos van a volver. —Me duele Antonello_ Señaló mi pierna_ Me hace daño. —Traquila ven aquí_ Me toca en sus brazos. —Tu herida Antonello , no debes cagarme. —No digas estúpideces, ahora mismo no me importa , solo tenemos que salir de aq