Capítulo 8

2985 Words
Me veo al espejo un par de veces, sonrío un poco, debo de mantenerme animada, prometí esta cita a Will, después de lidiar con una avalancha de emociones que Amber me hizo sacar, me fue un poco difícil conciliar el sueño, ¡Agradezco a los dioses que pude cubrir las ojeras! Los parches de colágeno hacen milagros, doy un vistazo a mi móvil, solo faltan quince minutos para las ocho, no le he dicho a mis padres aun con quien saldré, quizás se lleven una sorpresa; por la noche estuve leyendo el último mensaje que me dejó Will, que decía: Descansa, mi pequeña princesa infernal, mi cabeza está un tanto confundida por sus mensajes, pero me parece casi imposible el hecho de gustarle, si bien, es mayor que yo por mas de una década, puedo decir que no veo inconvenientes en el factor edad, pero si en el factor actitud, aunque tiene el beneficio de la duda porque no conozco mucho de él y apenas nos tratamos. Me acomodo mi blusa, creo que esto luce bien como para una ida a un bar, obviamente los tacones no podían faltar, unos vaqueros ajustados hacen que mi figura luzca bien, me acomodo mi collar, reviso un poco mi maquillaje y tomo mi bolso y móvil para salir de mi habitación, esta vez, decido usar las benditas escaleras, de verdad estoy tomando esta cita como una manera de distraerme, no quiero llorar de nuevo como lo hice anoche, además de que Will está despertando cierta curiosidad en mi aunque me cueste admitirlo —¿Vas a salir, cariño? La voz de papá me saca de mi ensoñación, estoy al pie de la escalera, el se encuentra justo frente a mi cruzado de brazos —Emm, yo pues, si, tengo una cita hoy, papá, perdón por no avisarte antes —¿Con quien saldrás? Pregunta serio mientras arquea una ceja, su aura pareciera alterarse un poco, quisiera poder usar ese truco de leer su mente, pero no puedo usarlo aún —Un amigo —Espero no sea Erick, sino, ten por seguro que esta vez no me detendré de patearle el culo de aquí a China y de vuelta… —Tranquilo, no es Erick, papá, admito que he estado pensando las cosas, no es como que tenga un botón para apagar mis sentimientos, pero estoy aceptando que me vería muy estúpida si se me ocurre volver con la persona que me humilló, creo que ustedes me enseñaron a tener algo de amor propio Me da una sonrisa y se acerca hasta a mi abrazándome —Sabes que te amo, respeto tus decisiones, me haces feliz con esa respuesta, pero quiero que tú también lo seas —Va a tomar tiempo, pero prometo estar bien ¿ok? De pronto, el timbre de la mansión suena y sonrío —Esa debe ser mi cita de esta noche —¿Me dirás quién es? —Prefiero que lo veas por ti mismo Me encamino hacia la entrada, papá me sigue y solo sonrío al saber que se muere de la curiosidad, el timbre suena de nuevo y tomo el pomo de la puerta girándolo hasta que esta cede y se abre, justo ahí, con su look de chico malo y su melena suelta… —¿Will? Tú, tu saldrás con mi hija El desconcierto de papá es notorio mientras que Will solo sonríe y asiente, quizás divertido por la situación —Si, iremos a celebrar lo de su entrevista con Blumenthal, ya hablé con su secretaria y ya tenemos fecha y hora —Hola Will que gusto me da de verte también Suelto con sarcasmo cuando esto se vuelve una plática entre papá y este tipo vikingo salvaje, niega con su cabeza dándome una media sonrisa —No te enojes, solo le explicaba a Dom, por cierto, tengo algo para ti Mete la mano a uno de sus bolsillos escudriñando ¿Qué traerá en el?, es gracioso ver como alza su mirada en el encuentro con la iluminación a la vez que saca su lengua, sonríe y saca su mano de este para enseguida estirarla hacia mí y mostrarme, es un pequeño brazalete de hilo n***o y cuentas verdes, es realmente adorable, no dudo en tomarlo ni un segundo, a pesar de que me gustan las joyas, este tipo de brazaletes hechos a manos me encantan, recuerdo haberle enseñado a mi hermana como hacerlos, desde pequeña tuve una caja con cuentas de colores, lazos e hilos, solía hacerlos y regalarlos a mis amigas —¡Wow! gracias, es muy lindo Respondo maravillada, puedo estar segura de que las cuentas son del color de mis ojos, me pongo el brazalete en mi muñeca, luce bastante bien, siento esa electricidad de nuevo y mis mejillas arden, de pronto escucho como papá se aclara la garganta —Will, ¿Podemos hablar un momento? —¿No podemos esperar? Le prometí a Jade que nuestra cita empezaría a las ocho —No creo que mi hija tenga inconvenientes ¿Verdad, Jade? Pregunta clavando su mirada en mí, siento algo de nerviosismo, mi mirada va de papá a Will y de vuelta, protestar no me servirá de nada en estas circunstancias —Adelante, yo los espero en el living, solo no tarden mucho Papá asiente y le hace una seña a mi cita —Acompáñame al estudio, Edevane Ese tono tan glacial me eriza la piel, ¿Acaso le lanzará una advertencia? —Dom, necesito un poco de ayuda con esto… ¡Hola William! ¿Cómo estás? Mamá aparece justo para salvar el día o, mejor dicho, la noche —Buenas noches, Annie, bien, solo pasé por Jade para salir a cenar, ya sabes, como un par de amigos celebrando un triunfo Responde despreocupado dando un guiño, veo como pasan las miradas entre papá y mamá, mientras el aura de ella es tranquila, la de papá pareciera en alerta, creo que me sigue viendo como una bebé que no puede cuidar de si misma, o será que saldré con uno de los jinetes del apocalipsis, no tengo idea de porque esa sobreprotección —Adelante, diviértanse —¡Ángel! —Dom, si los entretienes más tiempo sería muy injusto de tu parte querer de vuelta a Jade temprano en casa, mejor que vayan, cenen y después hablas con William lo que sea que tengas que hablar con él, además, creo ella estará segura, ¿Cierto, William? —Si, Annie, pueden confiar en mí, cuidaré de su princesa mimada —¡Oye! Protesto al escuchar cómo me ha llamado, papá suelta una pesada respiración, No sé que esté tramando Will, solo cuídate y por favor, no te vuelvas su conquista, no sabría como manejarlo, Suelta en mi cabeza y me sonrojo más que la bendita salsa de espagueti de mamá —Oye ¿Te sientes bien? Parecieras tener fiebre Dice Will poniendo su mano sobre mi frente, la tomo de inmediato retirándola y nos hago ir hacia la puerta principal de nuevo —Vamos, nos vemos en un rato, mami, papi —Cuídense y diviértanse, cariño   —Cuídala Will —Tenlo por seguro Dom Grita a medio camino y suspiro cuando al fin salimos dejando dentro de casa a mi familia, su auto se encuentra aparcado justo al bajar los escalones de la mansión —Lo siento, no quise que mi papá hiciera un numerito —Tranquila, creo que mi reputación me precede y hasta yo te cuidaría de mi mismo Me da una sonrisa, le doy un vistazo a su auto, tiene estilo ¡Carajo! ¿Es un Aston Martin? —Setecientos quince caballos de fuerza, seis mil quinientas revoluciones por minuto y corre a trescientos treinta y nueve y medio kilómetros por hora, amo a este bebé —¡Wow! creo que sabes más del auto que de cualquier ser sobre la tierra —Es una Aston Martin DBS, ¿Qué esperabas nena? —Me gusta el color En definitiva, tiene clase y el hermoso color verde satín llama por completo mi atención, se acerca abriendo la puerta del copiloto para mi —Y te aseguro que es cómodo Me da un guiño y tomo mi lugar ajustándome el cinturón, no tarda mucho en abordar su lado —Solo espero que no seas un loco al volante —Prometo portarme a la altura, yo solo corro en pistas —¿En serio? —Me gustan las emociones fuertes, digo, necesito una forma de entretenerme en esta inmortalidad Sonrío negando con la cabeza y el solo arranca el motor para salir de la propiedad, la reja de acceso se abre de inmediato y toma la carretera —¿Puedo poner algo de música? —Adelante, todo tuyo, me encargué de escoger cada detalle de este auto y debo decirte que el equipo de sonido es muy bueno —Solo espero que tu música no sea tan extravagante —Puedo sorprenderte Mi mano inquieta va directo a su estéreo y busco entre las carpetas de canciones disponibles, creo que yo soy quien lo sorprenderá con mi elección, esta canción tiene algo inquietante que me agrada la voz de Till Lindemann tiene algo que me atrae, nos paramos ante el primer semáforo en rojo, sus ojos se abren cual platos al darme una mirada —¿Qué? —¿Cómo es que alguien tan adorable como tu escucha Rammstein? —La canción es sexy, ¿No crees? Arquea ambas cejas y sonríe, vuelve a poner los ojos en el camino y subo el volumen un poco más, Let me see you stripped se escucha a través de los parlantes, no puedo evitar mover mi cabeza en un intento de baile en mi asiento —Jamás me lo habría imaginado —Hay muchas cosas que aun no sabes de mi —Creo que me será bastante fascinante conocer cada una de ellas Agacho un poco la mirada, siento las mejillas arder de nuevo y esa ya recurrente electricidad que hay solo cuando él está presente, de pronto un pensamiento cruza por mi cabeza —Oye, tengo una duda —Dime —¿Porqué ni papá ni yo pudimos sentir tu aura al llegar? Me da una sonrisa de medio lado sin despegar la vista del camino —Quería darte la sorpresa, aunque sabías que iría por ti, no quería que se perdiera ese factor, así que oculté mi aura, a su tiempo tu podrás dominarlo también —¡Wow! —Si quieres puedo enseñarte a hacerlo —¿En serio? —Princesa, soy un jodido jinete del apocalipsis y me especializo en el arte de la guerra y sus distintos tipos de combate, puedo entrenarte —Podemos hacer un trato —Eso despierta más mi interés, soy todo oídos —Tu me enseñas a dominar mis poderes y yo te enseño a jugar video juegos —¿En serio? Pregunta arqueando las cejas, se detiene en el siguiente semáforo en rojo y sus ojos van a mi —Si, así los dos ganamos ¿No crees? Asiente y sonríe, por alguna extraña razón solo logro suspirar; retoma el camino al cambiar el color del semáforo acelerando suavemente   —¿Cuál es tu sueño, Jade? —¿Sueño? Pregunto desconcertada, ¿Acaso se pondrá serio? ¡wow! no puedo perderme de esto —Si, ya sabes, ¿Qué anhelas? ¿A dónde quieres llegar? Suspiro y pongo atención en el camino, las luces de los edificios dan una bella vista de la ciudad —Aunque muchos me tachan de superficial tengo gustos sencillos ¿Sabes? Y después de algunos incidentes en mi pasado aprendí a valorar las pequeñas cosas, si bien, uno de mis sueños es ser una periodista reconocida, puedo decir que también lo es una vida en los suburbios, algo así como el sueño americano, toda mi vida he tenido lujos, viajes, pero siempre te queda ese vacío y la pregunta recurrente de ¿Ahora que hago? —Creo entenderte un poco —Verás, a mis veintiún años no se cocinar, imagínate cuando me independice, seguro explotaré la cocina o algo así —Cocinar es sencillo —¿Sabes cocinar? —Pues, puedo cocinar algunas cosas sencillas, macarrones con queso, por ejemplo —Esos son instantáneos —Al manejar una estufa, cacerolas y demás utensilios, creo que cuenta como cocinar, así que, si yo puedo manejarlo, claro que también puedes, es cuestión de que te decidas a hacerlo, ahora, tengo curiosidad —Dime —¿Qué incidente tuviste en el pasado? Siento un hueco en el estómago, semejante pregunta la que hizo en la primera cita, suelto una pesada respiración, creo que se merece algo de sinceridad, es eso o dejar que se meta en mi cabeza y prefiero hablar —Cuando iba en el instituto metí la pata por encajar con los populares, terminé consumiendo metanfetaminas, solo fue un par de veces, pero estuve en un centro de rehabilitación y asunto arreglado, la terapia me sentó bien y acepté que fue una estupidez, si pudiera borrar algo de mi vida sería eso —¿Solo fueron esas veces? —Si, puedo decir que fue una estupidez de los diecisiete, desde ese entonces estoy limpia, me da escalofríos de ver a la chica que me retó, terminó en las calles, su familia le dio la espalda por adicta, pobre, pero dime ¿No te doy asco por eso? —Me estás demostrando que puedo confiar en ti al decirme algo que te avergüenza, creo que no hay razón para que me des asco, ¿No crees? Yo tengo mis deslices, no soy perfecto, fui un hombre, si se me puede llamar así, muy mujeriego ¿Sabes? Eso sí que es vergonzoso, además que eso hace que nadie te tome en serio —¿Lo eres aun? —No, alguien me hizo cambiar en el momento menos esperado —¿Hace cuánto fue tu última vez? —Dos meses, pero no sé, no tengo la necesidad de estar con alguien más desde que conocí a esta chica Le doy una mirada, el comienza sus maniobras para aparcar el auto en la acera, Así que hay alguien que tiene cautivado a Will Edevane, interesante, Suelta mi consciencia, pero es extraño que una parte de mi sienta una chispa de… ¿Celos? Definitivamente eso esta de locos, Will Edevane y yo, no creo; cuando al fin aparca a su preciada joya sobre ruedas, apaga el motor, se gira en su asiento y me toma de las manos, me sonrojo al instante por el contacto —Espero te agrade el lugar Veo como sus ojos centellean de un color dorado para al instante volver a su verde natural —Tengo buena compañía Le doy una sonrisa la cual corresponde, suelta mis manos y sale de su lado rodeando el auto rápidamente para abrir mi puerta ayudándome a salir, usa el mando para bloquear el auto y me toma de la mano —Vamos, te prometí las mejores costillas —Y te dije que será una bomba de calorías, creo que por la mañana haré algo de ejercicio —Valdrá la pena, te lo aseguro, por cierto, no te lo dije, pero luces hermosa —Gra-gracias Balbuceo, creo que el rojo será mi color natural de piel a este paso, juntos caminamos hacia el dichoso bar, la fachada es de un estilo clásico, señal de que estamos en el tan famoso barrio francés de Nueva Orleans, Starlight, cita el nombre del lugar, la verdad jamás había venido aquí —¡Mira viejo! ¡Que auto! Will y yo soltamos la risa al escuchar a los tipos tras nosotros, nos damos una mirada de complicidad y entramos al lugar, ¡wow! el ambiente aquí dentro es diferente, música en vivo, bastante gente y meseros caminando de aquí para allá —Te va a gustar, tienen buen servicio, soy cliente frecuente Explica dándome un guiño, solo puedo asentir y tira de mi guiándome hasta una de las mesas vacías; comienzo a analizar el lugar, mesas pequeñas para dos y cuatro personas, algunos sofás, es como hacer una fiesta en casa, música en vivo, un piano antiguo en uno de los rincones, una barra con bastantes bebidas que ofrecer, candelabros colgando del techo, paredes en color n***o con vistas blancas que resaltan, sobre las mesas lo que parecieran velas, el lugar tiene un buen estilo —¿Qué te parece? —Es cool Me da un guiño y le hace una seña a una mesera que se encamina rápidamente hacia él —Buenas noches y bienvenidos, disculpen por no dejar menú en las mesas, tenemos algunos clientes que suelen usarlos como aviones de papel, pero se los facilito al instante —Tranquila, no hay problema, Jade ¿Ya tienes hambre? —Aun no, pero si quiero algo de beber Me sonríe y su mirada va de vuelta a la mesera, siento un chispazo de celos al ver como esta se sonroja y se muerde el labio —Bueno, yo quiero una cerveza y para esta bella chica… —Creo hay una bebida con ginebra Bombay y jugo de lima, no recuerdo el nombre —¡Ah! El Sage Wisdom, ¿Te traigo uno? —Si por favor La chica asiente y girándose en sus talones de aleja de nosotros —Eso suena muy elaborado —Soy más de bebidas preparadas que de cerveza De forma inesperada cruza su brazo por encima de la mesa alcanzando mi mano, ¿Qué diablos me sucede? Esa electricidad ya es muy recurrente —Solo espero que te la pases bien conmigo y… —Entonces tan rápido se te acabo el amor, Jade Mis ojos se abren cual platos al escuchar la voz de Erick justo a mi lado, Will frunce el seño y solo puedo temblar, ¡Maldita sea! Creo que esto se saldrá de control.  
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