Comienzo:
Hace millas de años, en una época en la que la humanidad aún no conocía el fuego, vivía una tribu prehistórica en lo profundo de un bosque espeso. Esta tribu luchaba cada día por sobrevivir, cazando y recolectando alimentos crudos y enfrentando el frío de las noches sin calor.
Desarrollo:
Un día, un joven cazador llamado Kael encontró algo asombroso mientras exploraba el bosque: una piedra chisporroteante que emitía un brillo extraño. Intrigado, Kael llevó la piedra de regreso a su tribu. Después de muchos intentos y experimentos, finalmente descubrió cómo hacer chispas con la piedra y crear fuego. Este descubrimiento cambió sus vidas para siempre.
El fuego proporcionó calor en las noches frías, permitió cocinar alimentos, ahuyentar a las bestias salvajes y protegerse de peligros. La tribu prosperó con la ayuda del fuego, aprendiendo a forjar herramientas y desarrollar nuevas habilidades.
Final:
Con el tiempo, la tribu compartió su conocimiento sobre el fuego con otras tribus cercanas, y juntos construyeron una comunidad más fuerte y avanzada. El fuego se convirtió en el corazón de su cultura y en un símbolo de unidad.
Así, gracias al descubrimiento de Kael, la humanidad encontró la luz en la oscuridad y el calor en el frío. El fuego se convirtió en un regalo invaluable que cambió el curso de la historia humana para siempre[ 1 ].