MADS Estaba supremamente nerviosa cuando Chris me recogió en casa ese domingo, podía aparentar estar serena y tranquila por fuera, pero por dentro era un mar de emociones; iba a enfrentar a mi ex, a su esposa trofeo y a toda su familia, me moría por ver la cara del susodicho y de la rubia endemoniada que puso mi vida patas arriba. Luego de un recorrido de media hora, llegamos a la entrada de la casa de Evangeline Black, la madre de Ben y una de mis más grandes detractoras, esa mujer nunca me quiso, aunque siempre fue amable y cordial conmigo, sé que yo no era una persona grata para ella, en el fondo siempre supe que la señora esperaba otro tipo de mujer para su hijo y no una chica de barrio como yo. Cuando Chris estacionó el auto frente a la casa de sus tíos, tardé unos minutos antes de