Según le había comentado Jesús en su último correo, le tenía preparada una sorpresa para el día de hoy, sábado. En esa comunicación le decía que la recogería donde siempre, C.C. Plaza, y que se tendría que vestir para una fiesta de noche. Marbella dudaba. ¿A qué sorpresa se refería Jesús? ¿Por qué debía ir vestida de fiesta? En cualquier caso la mujer estuvo pensando durante buena parte de la mañana del sábado sobre el vestuario que debía llevar. Al final se decidió por un traje n***o ajustado que se adaptaba perfectamente a su bella figura como un guante. La sensación que tenía Marbella con ese vestido era el de ir desnuda. El mínimo grosor de la tela era lo que separaba su piel desnuda de la mirada de cualquiera. Optó por utilizar ropa interior negra para evitar que se transparentase na