OTRA OPORTUNIDAD

DÍAS PARA RECORDAR

Estoy parada en un espejo viendo mis zapatillas de Ballet, subo mi mirada por mis piernas que no se ven debido a mis mayas color blancas que hacen juego con mi tutu color blanco y mi leotardo con brillos que hacen que resalte mi maquillaje, sobre todo mi rostro aún de adolescente y mis ojos color verdes.

Me acomodo mi cabello color castaño claro que esta recogido y adornado con varias plumas.

Escucho tocar la puerta y dice una voz femenina.- Tres minutos.

Miro mi cara en el espejo y remonto mi memoria a 14 años atrás.

Era una niña de 4 años con sus zapatillas, mayas, tutus y leotardo al igual que hoy.

Recuerdo que fue mi primera audición y un hombre alto, moreno y con seriedad en su rostro me pregunto.- ¿Quien eres?

Le conteste emocionada.- Yo soy Johana, tengo 4 años y quiero ser Bailarina de Ballet toda mi vida.

El hombre me vio y me dijo.- Ahora demuestranos que tienes.

Vuelven a tocar la puerta y regreso de mis recuerdos. Ahora la voz cambia a la de un joven y dice.- Dos minutos.

Me miro al espejo y me digo a mi misma.- Soy Johana Ruíz Echevarría, tengo 18 años y soy bailarina profesional.

Salgo del camerino e interpretó a un cisne en el lago de los Cisnes de la compañia de Ballet más famosa de México.

Al terminar la obra veo a mi familia en primera fila.

Mi padre es Raúl Ruíz un señor alto y robusto pero con mucha clase ya que el es un famoso empresario de relaciones públicas de Atletas en México y Estados Unidos.

Mi madre es una señora delgada con un porte excepcional ya que ella fue una gran gimnasta hace más de 30 años llamada la Diosa del trampolín, su nombre es Dalila Echeverría.

Mi hermana Camila y llamada por todos Cami es una jovencita de 20 años, nadadora olímpica y solo me lleva dos años de diferencia.

Muchos dicen que mi hermana y yo somos muy parecidas y atractivas pero lo cierto que somos muy delgadas con cuerpos atléticos.

Lo cierto es que no tenemos casi busto al parecer por herencia de nuestra madre pero más bien creo que por nuestra profesión, ya que ambas usamos trajes muy pegados al cuerpo más de 12 horas.

También esta el nuevo integrante a la familia, mi próximo cuñado Erick Dorantes el nadador olímpico más codiciado y famoso junto a su amigo Enrique Vázquez.

Una hermosa niña me da un arreglo floral al igual que todas mis compañeras por parte de la compañía y nos despedimos del público.

Todas mis compañeras se vuelven locas por que al público les gustó nuestra presentación.

En la compañía somos una sola familia desde bailarines, staff, producción, mestros y musicos. Estamos día y noche trabajando en lo que nos gusta.

Mis mejores amigas se llama Allison y Teresa, siempre andamos juntas y esta ocasión no es la excepción y nos abrazamos pues estamos encantadas por nuestra presentación, más por que el director nos dijo que esta función sería nuestro casting para elegir nuestros papeles en la siguiente obra "El cascanueces" .

El director nos felicita y nos dice que esperaremos unos días para saber los papeles de la nueva obra.

Voy a la salida para ser recibida por mi familia y el amigo de mi cuñado que me felicitan por mi presentación.

Vamos a casa mientras mi hermana se despide de su prometido, ya que este fin de semana se van a casar.

Estoy en la boda de mi hermana donde algunos periodistas de deportes se han colado para llevar la primisa de este hermoso matrimonio donde soy la madrina de honor y Enrique el padrino.

Llegamos a la recepción en un jardín hermoso lleno de flores (Donde mi papá no escatimó ni un peso para darle gusto a mi hermana).

Enrique da un brindis por los novios y dice.- Recuerdo cuando llegamos a ese entrenamiento con la selección, Cami fue la única que nos recibio con alegría. Yo creo que ya le gustaba mi casi hermano.

Sonrío por que recuerdo que mi hermana me dijo por teléfono que se habia enamorado a primera vista.

Enrique sigue platicando la historia de sus amigos y hasta cuando se comprometieron en una competencia donde Erick salió de la alberca con el anillo de compromiso y ella feliz dijo: Si.

Al terminar el hermoso discurso brindamos por los novios y nos invitan a bailar a la pista de baile donde Enrique me invita a a bailar y acepto.

Enrique me dice mientras toma mi mano y con la otra mano mi cintura.- Hoy es un día de estar recordando el pasado.

Sonrío y le digo viendo sus ojos cafés.- Fue hermoso el discurso y las anécdotas.

Enrique me mira a los ojos y me dice.- No más hermoso que tú.

Me pongo roja y me avergüenzan sus palabras, él lo nota y me dice.- Me encanta ruborizarte como aquel día que nos conocimos hace dos años.

Pongo mi cabeza sobre su hombro y le digo avergonzada.- No, me veía horrible.

Enrique me dice divertido.- Erick y yo llegamos al restaurante una hora antes por que estaba muy nervioso por que era la primera cita con tu hermana. Llegaron y te veías hermosa con tu cabello recogido con ese vestido lila y tus mayas de ballet.

Lo miro a los ojos mientras seguimos valseando y le digo.- Sabes que color era mi vestido.

Enrique sonríe y me dice.- Si, te ruborizaste cuando Erick dijo que era una cita de cuatro y que iba ser genial que salieramos los cuatro.

Sonrío y le digo.- Pero tu dijiste que era una mocosa.

Enrique me acaricia la cara y me dice.- Una mocosa que me gustó desde ese día pero eras menor de edad.

Lo miro sorpendida mientras pienso que a mi tambien me gusto desde ese día primer día y le digo segura.- No te creo pero recordar es volver a a vivir.

Enrique se acerca cada vez más a mis labios que parecen llamarlo, me besa y correspondo con tanta ternura.

Enrique termina ese beso, me toma la cara en sus manos y me pregunta.- ¿Quieres ser mi novia?