Narra Hades La noticia de la muerte de Ismael me sobresaltó. El hombre era un dolor de cabeza, pero valía la pena luchar por él. Valía la pena serle leal, y escuchar que estaba muerto me enfureció. Había un dolor dentro de mi pecho, y no se alivió, no por mucho tiempo. Todo lo que me mantuvo en marcha fueron las palabras de Ismael para mí. Me dijo que algo iba a pasar y que necesitaba que yo siguiera luchando. La noticia de su muerte se había extendido como la pólvora, y no debería haberlo hecho, sin embargo, trajo repercusiones. Cuando Ismael se hizo cargo originalmente de la mafia Palermo, forjó acuerdos y expulsó a otros jugadores. Mi ciudad una vez fue propiedad de parte de la mafia italiana, pero él los había hecho retroceder hasta que tuvieron un pequeño estado al que llamar propio