El chico que estaba frente a mi se acercaba lentamente, intentando besarme, pero yo no quería. Dios, no había dado mi primer beso y no quería hacerlo con esta persona casi borracha frente a mi.
—Estás hermosa —susurró, su aliento olía a algún cigarro mezclado con cerveza.
Ni siquiera le contesté, cuando el tipo acercó su boca a la mía me aparté.
—Vamos, déjame besarte —me dijo.
—¿Sabes qué? Mejor no, me quiero ir.
—Tienes que cumplir el reto, Monique... —me tomó de la cintura atrayéndome más a él. Intenté empujarlo pero no podía. No sabía en qué momento me había metido en esto. No sabía en qué momento me había hecho la valiente como para andar en fiestas de chicos mayores. Yo no era así. El chico tomó mi cara con sus manos. No podía creer que mi primer beso sería con un desconoci
