Voy a resumir un poquito estos últimos días hasta que decidí ponerme a escribir esto.
El tercer día, por la tarde, después de esa semana, tuve esos encuentros raros con los perros donde mi lobo demostró poder y recibió respeto a cambio. Dentro mío sentí como se agrandaba y se sentia satisfecho, orgulloso.
Luego tuve el encuentro con el gato, con el qué comprobé el odio mutuo entre perros y gatos. Literalmente sentir a un gato me da asco, olerlo y verlo. En fin, gatos. Descubrí que nunca me gustaron y seguramente fue por el ser que vive dentro mío.
A raíz de ese encuentro mi lobo hizo el cambio completo por primera vez, fue raro, no supe moverme, no sabía caminar en 4 patas, descubrí que todos mis sentidos se agrandaban y eran más fuertes.
No sé como explicarlo, pero si descubriste que también eres un lobo, vas a darte cuenta lo que se siente ser uno con él. Es como que, a ver, estoy en mi forma humana y puedo verlo ahí dentro mío, haciendo cosas, sentado, histérico, tranquilo, etcétera, pero también siento que me da sus características animales a mi, mis sentidos son más fuertes, tengo fuerza y más velocidad, y bueno otras cosas, no sé. Ahora si cambio y tengo forma de lobo, yo me veo a mi mismo en miniatura dentro de el, como si estuviera disfrazado de lobo y ahí otra vez somos 2, yo no lo controlo por completo o aún sé como hacerlo, sigo siendo yo en forma de lobo, pienso, hablo (ladro?)puedo moverme y hacer pis, ~si hice pis en esa forma una vez~, pero también siento los instintos animales muy fuertes, puede controlarme con esos instintos y por dios quizás hasta cazar y comerse algún animalito ~puaaaj~
El dueño del gato, Viktor, me vió, en las dos formas, se desmayó, supo todo, pero yo estaba tan histérico y confundido como él. Decidí no darle explicaciones de nada, solo ignoré algunos comentarios que me hacía y ayudé a buscar a su estúpido gato horrible, porque estaba muy estresado y mi lobo me empujaba a ayudarlo y cuidarlo. Fue raro porque a pesar del asco que sentíamos al oler a su gato en él, continuamos a su lado.
El gato rocki estaba durmiendo como si no pasara nada arriba de un árbol, lo encontramos a 3 cuadras del taller. Vimos como Viktor lo abrazaba y arrullaba como a un bebé, el maldito ronroneaba y préstame atención
Si te pasó y fue raro, no te preocupes que fue ahí la primera vez que me pasó
Yo Scott en mi forma humana GRUÑÍ, si, le mostré los dientes y todo el show.
Viktor me miró asustado y enojado, me dio todo un sermón de que no se iba a olvidar de esto, me recordó que al otro día íbamos a hablar de lo que estaba pasando y se fue a su casa.
Y bueno mi lobo, por más que me empujaba a que lo siga para cuidarlo hasta que llegue a su casa, yo me impuse y di la vuelta para volver al taller.
Otra cosa que descubrí es que el rasguño sangrante que me hizo el gato horrible desapareció como si nunca pasó, cuando regresé a ser humano después del cambio.
También me di cuenta de que el cambio no duele, literalmente no sentí nada, solo fue como puff de un segundo al otro tenia otra forma.
Esa noche decidí llamar a mis papás y hacer algunas preguntas raras para ver que me decían, capaz que todos son lobos y no me alertaron que me iba a pasar así de golpe.
Pero no, resultó una reunión bastante extraña. Mamá y papá vinieron a mi casa y me dijeron que ya era hora de hablar.
Que hace 30 años encontraron a un bebé en el bosque y que era yo. Estaba envuelto en unos trapos y sucio con sangre, según los médicos había nacido hacia algunas pocas horas, en el lugar había signos de que mi mamá me tuvo ahí y se fue, sangrando y lastimada.
Por mucho tiempo buscaron rastros de ella o de alguien más en el bosque y alrededores pero nunca se supo nada.
Fue una charla que duró varias horas, lloramos y nos abrazamos. Me pidieron perdón por no decírmelo pero no quisieron decirme algo que seguro me iba a dar más dudas y preguntas que respuestas.
No quise decirles lo del lobo. No quise y no pude. Realmente no sé que pensarían. Ni como actuarían. Es muy raro.
Esa noche no pude dormir, para nada. Mi lobo tampoco, estaba inquieto y molesto. Le hablé y al parecer ya conectabamos más porque sus caras y ruiditos me demostraban que me entendía, también lo note tan triste como yo.
Que pasó con mi mamá? Es todo en lo que puedo pensar desde esa noche.
Al otro día al amanecer decidí salir a correr un poco y fue tan increíble. No corrí en forma de lobo, pero sentí todo diferente fue hermoso, lo necesitaba, corrí cerca de 2 horas en el bosque y volví a casa. Me di una ducha y cuando bajé al taller encontré a los chicos comenzando a trabajar, la tienda abierta y a Viktor sentado en un sillón en exposición.
Tenía en sus manos un vaso con café que pude oler desde muy lejos, increíble.
Esa mañana lo hice pasar a mi casa y tuve que contarle, decidí que era la única persona en la que podía confiar con esto que me está pasando por qué ya me vió.
Y mi lobo se siente bien a su lado.
....
Dejo de escribir para recordar sonriendo ese encuentro con viktor..
Lo veo sentado en ese sillón, con su café en las manos y me sentí bien, me puso contento verlo, ni hablar mi lobo, parece un cachorrito.
-tan temprano tú aquí?
-hola buen día, yo estoy bien, pero no pude dormir, gracias por tu interés.
-bueno
Le respondo, tratándolo con indiferencia porque está retorciendo los labios de una manera super tierna.
-tenemos que hablar. Y no me has dicho tu nombre.
-soy Scott.
-está bien Scott. Te sigo.
Pongo los ojos en blanco y le señalo el camino con mi mano para seguirlo yo a él.
Actitud que definitivamente es de mi lobo, no mía.
Pasa delante mío, comienza a caminar y lo miro de arriba abajo, es lindo entero.
Mi lobo sonríe.
-sube, vivo arriba
Le indico cuando llegamos a la escalera.
-Matty, voy a estar en mi casa un rato, por favor comportense
-si jefe.
Escucho a lo lejos.
Cuando alcanzo a Viktor lo veo en mi sillón azul, esta acostado no sentado.
-wow, que modales.
-estoy cansado, no pude dormir. Ya te lo dije.
-esta bien. Disculpa. Me haces un lugar para sentarme?
-lo siento. Si
Se sienta y me siento a su lado.
-mira Viktor. Entiendo, o no, tu estrés pero yo también estoy algo histérico, eso que viste ayer, fue la primera vez que pasó.
-oh
-si, estoy pasando por algo raro.
-quieres hablarlo conmigo?
-me escucharias? Me gustaría poder contarle a alguien y que me crea
-yo te vi Scott, créeme, te voy a creer todo lo que me cuentes.
Las caras de Viktor eran muy expresivas a medida que iba contándole todos los detalles de estos 10 u 11 días, cuando llegamos a la charla de mis padres pude ver que secó sus ojos, en realidad no fue nada disimulado, lloró con ruido y hasta se limpió los mocos con un pañuelo.
-oh Scott, lo siento tanto. Es horrible y la vez maravilloso.
-okey
-quiero decir
Hace caras
-tu sabes lo que quiero decir.
-en realidad no no lo sé. Pero está bien.
Le digo sonriendo. Yo también lloré un poco, y mi lobo está extraño. Se enojó cuando lloré.
-sabes, ahora que me cuentas todo esto, estoy pensando algo.
Pero no sigue hablando
-que piensas viktor?
-oh disculpa. Estaba pensando que esa semana que sufriste tanto. Yo también lo hice.
-cómo?
-tuve una semana horrible. No sé si tan fea como tú, pero estuve casi toda la semana encerrado, con calor y dolor, me ardía y me picaba todo el cuerpo, dormía muy poco
-que demonios Scott?
-no lo sé. Te dije que no se que está pasando
Nos quedamos en silencio un rato.
-quieres comer algo? Has desayunado algo aparte de ese café?
Sacude su cabeza y yo me levanto de un salto.
-te voy a alimentar.
Le digo orgulloso. Y quedo estático un segundo
Lo voy a alimentar?
-okeyy como digas.
Le tomo una mano y lo llevo conmigo a la cocina.
-te sientas aquí y esperas.
-que te pasa? No soy un niño.
-disculpa no soy yo, es, es el lobo. A veces me empuja a hacer cosas.
Solo me mira y comienzo a buscar cosas para cocinarle algo.
-quieres contarme que pasó después de esa semana mientras cocino?
-está bien, si fue todo muy raro.
-cuando desperté el octavo día me sentía espectacular, renovado. Pero sentía dentro mío una urgencia, una necesidad. Algo muy raro, soy de una ciudad a exactamente 7 horas de aquí en auto. Al medio día me encontré como en trance haciendo mis maletas, y me parecía perfecto, nada raro, aunque en el fondo algo me hacía cuestionarme las cosas, a la misma vez estaba haciendo todo muy consciente de que era lo que tenía que hacer.
Esta hablando sin parar. Y me gusta escucharlo.
Su voz, como mueve las manos cada vez que quiere expresar algo.
-hice mis maletas, llamé a mis padres, llamé a mi trabajo, me subí al auto y empecé a conducir.
-renunciaste a tu trabajo?
-si, trabajaba en una empresa de transporte, hacia la logística de los envíos y pedidos.
-y tus padres? Solo dejaste todo?
-les pareció muy raro pero solo me dijeron que haga lo que quiera, nunca viajo, ni me aventuro a cosas nuevas, no sé.
-y como llegaste aquí?
Comienzo a servirle un gran plato de pancakes con frutas y tocino con huevo. Abre los ojos gigantes cuando lo ve
-no voy a comer todo eso, es muchísimo
-está bien, yo comeré lo que dejes.
Me mira entrecerrados los ojos, cuando me siento a su lado y hago el intento de darle de comer como a un niño
-disculpa disculpa, es él, no yo
-voy a comer solo. Soy grande
-lo sé
Estoy haciendo fuerza para dejar las manos quietas, pero el lobo en mi mente comienza a gruñirme y enojarse.
-déjame por favor, un bocado.
-estás transpirando?
Pregunta confundido.
Estoy hasta respirando con dificultad
-Esta bien.
Suelta los cubiertos y pone sus manos en su regazo.
Yo los tomo y corto un poco de comida y llevo el tenedor cargado a sus labios.
Al momento que comienza a masticar mi lobo se relaja, deja de empujarme y sonríe.
Yo también sonrío.
-estás mejor Scott?
Me habla suave, mirando mis ojos.
-si, gracias. Puedes seguir solo.
-seguro?
-si tranquilo.
El continúa comiendo y yo estoy relajado. Maldita sea. Que situación.
-y como llegaste al pueblo?
-la verdad no sé. En el mismo estado en el que armé las maletas y me fui, fue que conducí hasta aquí.
Cuanto más me acercaba más cómodo y contento me sentía. Debo decir que es un pueblo sin nada que llame la atención pero yo me sentía tan bien cuando llegué. Como si hubiera encontrado mi casa por fin.
-Mi cuerpo me llevó hasta una casa en renta y todo se dio tan fácil y natural. Metí todas mis cosas y listo. Ayer por la noche nos conocimos cuando salí a recorrer un poco el lugar.
-estás lleno Viktor?
-si, gracias.
Acerco el plato a mi, y como lo que dejó, hasta que no quedó nada.
-perfecto. Gracias por este momento. No se que le pasó a mi lobo pero verte comer lo tranquilizó.
-descuida.
Y ahora que hacemos?
-me gustaría saber quien soy, pero no creo poder resolverlo hoy.
-entiendo. Si necesitas ayuda dime. Estoy desempleado.
-quieres trabajar en el taller?
-no sé nada de carpintería
-necesitamos alguien que lleve los libros, inventario, pedidos y todo eso.
-entonces si. Quiero.
Puff
Me transformé en lobo.