Llego a un convento abandonado donde supuestamente veremos a Kaia, traigo conmigo una pequeña fotografía para darle. La tomé cuando el estaba distraído unos días antes de que nos besaramos por primera vez, en ella sale Canon riendo con él. Merth y Zadkiel están a mi lado, ahora que los veo mejor, lucen como humanos completamente normales cuando sus alas desaparecen y no puedo evitar imaginarlos haciendo una vida normal como todos. —Tarda demasiado— Zadkiel luce impaciente. Observo hacia todos lados, no hay rastros de él y me comienzo a preguntar si recibí bien la información. Vuelvo a chequear mi móvil, leo el mensaje y efectivamente es dónde nos encontramos. —Entren— habla Kaia y todos volteamos a verlo. —Saluda al menos— Merth rueda los ojos. Ambos se lanzan miradas de odio y entr