Narrado por Teresa — ¿En serio aceptas mi Teresa? —me pregunto Linderton, por su expresión parecía muy emocionado. —Sí, sí, y deja de llamarme de ese modo, no soy tuya ni nada ¿De acuerdo? —le dije, antes de empezar a caminar otra vez. Linderton me había molestado hasta el punto de cansancio, tenía bastante paciencia, pero este tipo simplemente podía volver loco a cualquier persona, es increíble que haya sido él quien me ayudo 2 veces anteriormente. — ¡Bien! ¡Vamos! ¡¿Podemos tomarnos de la mano?! —me pregunto Linderton mientras empezaba a seguirme. — ¡No! —le grite. —No tienes que ser tan ruda ¿Lo sabias? —dijo Linderton, mientras se posicionaba a mi lado. —Esta va hacer una larga caminata —pensé, mientras me preparaba para seguir mi camino con esta especie de acosador. Linderton