El precio de tu virginidad

Capítulo 5

Narrado por Preston

Despues de haberme despedido de mi amigo Beckett, fui a la habitacion que el club me asigno, Vicent era un mujeriego mimado y muchas veces terminaba por meterse en muchas situaciones estupidas, pero era agradable en general, por lo que pasaba mi tiempo con él en algunas ocasiones.

No tenia interes en este club, pero como le dije a Beckett, me termine por quedar en la habitacion que me asignaron, y sin nada mas que hacer, termine por acostarme en la cama mientras trataba de dormirme.

Mañana seria un dia algo agitado, tenia que cerrar varios acuerdos comerciales con empresas internacionales, por lo que no debia faltarme el sueño.

Cuando por fin senti que estaba a punto de dormirme, alguien toco mi puerta, provocando que me levantara de la cama.

La persona que toco la puerta, empezo a llamarme, y me di cuenta de que era un chica por su voz.

—Le dije que a Beckett que no queria una chica —murmuro, mientras me levanto para abrir la puerta.

Cuando abro la puerta para poder decirle a la chica que toco que se vaya, puedo observarla con detenimiento, la chica vestia una lenceria roja bastante sexy y llamativa, en base a su vestuario era obvio para que vino aquí esta noche.

A pesar de que no estaba de humor en estos momentos, termine por quedarme embobado por la vista que tenia ante mi, y la chica desconocida aprovecho para entrar a la habitacion, cerrando la puerta mientras lo hacia.

—No quiero compañía esta noche, vete — le digo mientras la tomo por el brazo, al hacerlo puedo sentir lo suave que es su piel, y no puedo evitar sentir una leve oleada de calentura en mi interior.

—¿A-a q-que juego quieres jugar? —me dice la chica, mientras me mira fijamente.

Cuando ella habla, puedo notar que en base a su aliento, esta chica esta ebria, no logro entender por que me enviaron una chica ebria, es decir ¿No habia una chica sobria disponible?

—Vete, hoy no quiero compañia —despues de decir esto, camino y me siento en la cama, preparandome para dormir.

Pero antes de poder hacerlo, la chica se acerca a mi, y rodea mi cuello con sus brazos mientras estoy sentado en la cama, su boca esta muy cerca de mi y puedo sentir su respiracion.

—P-preferiria n-no jugar, v-vamos a l-lo que vinimos a hacer —dijo la chica, antes de arrodillarse frente a mi.

Cuando la chica desconocida se arrodillo frente a mi, su boca quedo justo enfrente de mi area privada, puedo sentir como su respiracion choca contra mis pantalones, y no puedo evitar que eso me estremezca.

—T-tienes q-que s-ser tierno, e-es la primera v-vez —murmura la chica.

—¿Primera vez? ¿Primera vez de que? —me pregunto a mi mismo, antes de ver como la chica desconocida, desabrocha mis pantalones y los baja lentamente.

Cuando lo hace, sus labios de color rojo se quedan muy cerca de mi pene, el cual ya estaba totalmente despierto, a pesar de que no era mi intencion de tener compañía esta noche, al ser hombre, obviamente no iba a permanecer imperturbable ante los avances de esta chica con lenceria.

—E-ella… e-ella me dijo que esto les g-gustaba —dijo la chica, antes de proceder a meter en su boca mi pene erecto.

Cuando hace esto, no puedo controlarme, y dejo soltar un leve gemido mientras la chica prosigue con los suyo.

Narrado por Linderton

Despues de despedirme de Preston, los dueños del club me llevaron a mi habitacion privada donde me “comeria” a la chica que le compre la virginidad, esa chica era bastante bonita, y tenia muchas ganas de disfrutar con ella esta noche.

Al estar solo en la habitacion, empeze a prepararme, me cambie mi vestuario por uno mucho mas “exitante”, queria que esa chica se encendiera con solo verme, nunca eh sido humillde, se que soy atractivo y que le gusto a las mujeres, cuando camino por la calle, 5 o 6 de cada 10 mujeres voltean a verme, y eso siempre me ha confirmado lo guapo que soy.

Las chicas virgenes siempre son muy reservadas cuando es su primera vez, yo tenia una amplia experiencia en el sexo, y estaba seguro de que podria hacerla disfrutar a pesar de que era su primera vez y con un hombre desconocido.

Despues de estar totalmente listo, espere a mi princesa en una posicion llamativa en la cama, los dueños del club me dijeron que las chicas poseian llaves de la habitacion, por lo que cuando ella entrara, podria verme a mi en todo mi esplendor en la cama.

Solo de pensar en la expresion que esa chica hara al verme en la cama en mi posicion “especial”, hace que me exite.

El tiempo pasa, y sigo manteniendome en mi posicion, los encargados dijeron que pronto llegaria, por lo que no tengo prisa.

El tiempo sigue corriendo y la chica no llega, no puedo evitar preguntarme que diablos ocurre, según lo que los encargados me dijeron, la chica debio haber llegado hace mucho, y cuando finalmente se retrasa 1 hora entera, me levanto y me pongo ropa decente, y despues de eso camino para poder hablar con los encargados para ver que diablos pasa.

—¿Su chica no ha llegado? —me dice uno de los encargados con los cuales hablo.

—Ya esta retrasada mas de una hora —le digo mientras muestra una expresion enojada.

—Espere un minuto, voy a ver que es lo que sucede —me dice el encargado, antes de irse y dejarme solo.

Cuando finalmente vuelve, lo hace acompañado de una chica a la cual él llama Aurora, ambos parecen estar discutiendo algo mientras caminaban.

—No puede ser, yo le di la llave a Siennay la deje en el corredor donde debian entrar e incluso le dije el numero de la habitacion, no ocurrio ningun error —dijo la mujer llamada Aurora, mientras gira su mirada hacia mi.

—Nuestro cliente dijo que nunca aparecio en su habitacion —dijo el encargado.

—N- no puede ser, ¿Dónde se metio? Si deje todo listo para que fuese contigo —dijo Aurora.

—Como puedes ver, nunca vino hacia mi —le digo a Aurora, mientras le muestro una expresion enfadada para que se tome esto en serio.

Pague 300.000 dolares por esa chica, y ella nunca aparecio, obviamente no voy a tomarme esto a la ligera.

—Encuentra a la chica, quizas se fugo o se arrepintio a ultimo momento —dijo el encargado.

—No puede ser, ella no haria eso —dijo Aurora.

—Si ella se fugo, pues bien, pero quiero mi dinero de vuelta.

—No se preocupe señor Linderton, encontraremos a la chica y averiguaremos que ocurre, si ella se arrepintio a ultimo momento le devolveremos todo su dinero —dijo el encargado.

—Eso espero.