-Marina esta vez te luciste, y peleaste como nunca, te felicito, pero no me gusto que me provocaras de esa forma.
-Pues tendrás que disculparme Benito, pero era la única manera de que respondieras y lucharas al nivel que siempre has tenido
-En eso tienes razón, pero lo que no me puedo creer es que con cinco costillas rotas me ganaras y no por puntos sino por rendición, te felicito de verdad, a eso se llama voluntad y control de la mente sobre el cuerpo.- Dijo Benito, mientras lo escuchaban los Sensei Karima y Kurosawa
-¿Cómo es que estas lesionada Marina? ¿Me quieres explicar que paso?- pregunto el Sensei Karima
Pero antes de que Marina pudiera contestar el Sensei Kurosawa intervino
-Eso era lo que sus labios se negaban a decir, no es así? Señorita Marina
-Sí, Sensei Kurosawa, eso era, no podía dejar que me excluyeran de los combates
-Bueno, pues lo logro, estuvo en los combates y la demostración que hizo sobre el manejo del sable y las manos libre fue muy buena.
-Bueno pues, como puedes ver pequeña pantera, no siempre es el tigre el que tiene el dominio del lugar. Dijo Carlos
-me dijiste pantera ¿porque?
-Porque como las panteras, te mueves sin hacer ruido, atacas por sorpresa y tu agilidad es felina, además te encanta vestir de n***o ¿me entiendes?
- si te entiendo, lo que pasa es que mis hermanos me dicen igual