[KEIRA]
Al llegar a la puerta de su departamento, golpeo y a los pocos minutos él me abre y sé que se supone que hablaríamos de las conversaciones que hemos tenido con nuestras familias, pero algo ocurre que nos miramos y entendiéndolo todo, acortamos la distancia y comenzamos a besarnos como dos locos, él cierra la puerta con su pie y sonreímos sobre los labios del otro. Su boca no le deja otra opción a la mías más que responder a su beso con la misma intensidad y yo no sé si es el deseo, la adrenalina, o la prisa, lo que me hace comenzar a quitarle la americana que trae puesta mientras que vamos caminando por su departamento en medio de besos que nos van dejando sin aire. Siento sus dedos bajando la cremallera del vestido que me puse para ir a mi última reunión del día, y rápidamente la
