CAPÍTULO 7 Garnna había tenido una noche dura. Primero, su impotencia y sus náuseas. Luego, el rato que pasó tumbado en la oscuridad con el cuerpo de Aliyenna apretando cálidamente el suyo, haciendo imposible que se relajara. No dejó que durmiera durante varias horas. Cuando pudo, lo hizo con varios sueños extraños y perturbadores. Garnna había regresado a aquel planeta, viendo aquel asesinato una y otra vez. Esta vez, era a cámara lenta, con todo los detalles dolorosos exagerados. Intentó detenerlo, pero cada vez que lo intentaba se encontraba con una pared invisible pero sólida. Trató de buscar alguna manera de saltar aquel muro, pero no la había. Todo lo que veía era una pared haciéndose más y más grande gracias a Yari y Rettin, con el resto del grupo ayudando en su construcción. Ento