CAPÍTULO 5 Garnna caminaba a casa desde la sede central del Proyecto en lugar de tomar los trenes públicos. A pie era el único modo de transporte privado en Zarti, y Garnna quería estar solo con sus pensamientos. Su mente estaba muy confundida. Si hubiera existido un Zartic matando a otro y lo hubiera visto, no habría ninguna cuestión moral; su responsabilidad por el bienestar del Rebaño le haría testificar contra el asesino. Pero el hecho era que aquello ocurrió en otro planeta, entre criaturas de otra r**a, y era lo que lo confundía. La moralidad de Zartic era simple. El bienestar del Rebaño siempre estaba en primer lugar, y las normas de política fueron creadas por los más cualificados a fin de juzgar lo que era mejor en cada área en particular. Pero ahora la exploración espacial era p