Capítulo 20. Una despampanante pelirroja entro al consultorio ignorandome por completo y besó a Thomas, cerré mis ojos para no ver esa escena. ¿Qué carajos estaba pasando? ¿Prometido? Mi mano inconscientemente acarició mi pecho, justo en el lugar donde queda el corazón, sentía como si lo estuvieran aplastando y haciendo migajas. Anoche había creído que todo iba a volver a ser como antes, fui tan ilusa al pensar que el beso de anoche era la muestra de amor que necesitaba para volver a sus brazos. Yo había sentido su amor, pero ahora veo que en realidad no fue así y está comprometido con una hermosa mujer. — Estoy trabajando, después hablamos — la pelirroja chasqueo la lengua. — Sé que ella me va a entender, es mujer y debe de saber — me miró — ¿Te molesta si te robo 5 minutos a