1
La vida como la única hija de Santino Marchetti, es una mierda, todos quieren un pedazo de mi, pero todos me parecen tan patéticos y poca cosa, que nisiquiera me doy la oportunidad de conocerlos, aunque me encanta jugar con ellos
- Conozco esa mirada -
mire a mi hermano, se veía tan serio, como pasa el tiempo tan rápido, parece ayer que éramos dos niños jugando en el jardín
- No te preocupes, que ya puedo cuidarme sola, así que no te estreses! -
Le sonrei, Samael siempre ha Sido mi protector, un hermano que cualquier persona envidiaria, dispuesto a llevarse el castigo por mi
- Cherr... no hagas nada tonto, de verdad que en estos momentos no tengo tiempo para estar jugando, enfócate en el trabajo y deja de ser tan promiscua -
Me recosté en la silla de la oficina, después de la muerte de los abuelos, Samael se metió de lleno con papá en los negocios, y bueno! resultó que yo era bastante buena en eso también, así que entre los tres estábamos cargando con todo el trabajo, y no era para nada fácil! cómo mi mamá me dijo el día que le comenté que quería trabajar también en las empresas
" Mi cherr... este mundo está diseñado para hombres, por eso siempre nos menosprecian, lo que ellos no saben es que sin nosotras ese mundo no existiría, nosotras tenemos el monopoly entre las piernas, y solo las que saben utilizarlo, pueden disfrutar de eso, muñeca tu eres igual o mejor que esos tipos que alardean de ser buenos en los negocios, así que jodelos y has que todos hablen de ti "
Samael me miró por un momento y después cuadro los hombros
- Te quiero en grecia, y también quiero que tengas cuidado allí, lo discutí mucho con papá y te necesitamos con urgencia en Grecia, y quiero que tengas el doble de cuidado con el cliente, me interesa mucho, pero eh escuchado rumores que también trabaja con delincuentes, papá no quiere que seas tu la que concrete este negocio, pero ambos estamos hasta el cuello con trabajo, así que esa será tu responsabilidad -
Samael me entrego una carpeta con los datos del hombre, pero no tenía foto
- Pete Nikolau -
leí en voz alta, j***r! lo único que le faltaba a ese informe era el tamaño de su polla
- Solo es ir y concretar el trato?-
Samael ladeo la cabeza de izquierda a derecha
-Mas o menos, tu tienes una semana para convencer a ese tipo de firmar con nosotros, le agradamos, pero es bastante quisquilloso, da lo mejor de ti, hermanita, nadie ah podido convencerlo, así que ese sería un logro enorme para ti-
Asentí, Samael era un bastardo, mandar a su hermanita al matadero
- Entonces... cualquier movimiento vale?-
el me sonrió
- Hasta donde llega tu moral?-
solté una carcajada
- Mamá lo sabe?-
el me sonrió y me miró
- Ella fue la que nos convenció de que tú eras perfecta para ese cierre, así que también está el peso de no decepcionar a mamá-
Sonreí, amaba a esa mujer! ella sabía cuál era mi verdadero potencial
- Ten cuidado, te quiero y quiero seguir peleando contigo, y también quiero conservar mis pelotas-
Me levanté de la silla, y salí de la empresa, necesitaba una buena rutina de ejercicio.
estaba arriba de mi máquina de cardio, estaba sudando como una jodida condenada
- Te gusta?-
Le tape la boca con la mano, cerré los ojos y seguí en mi entrenamiento, oh! tan agotador! y tan saludable! abrí los ojos y mire abajo
- Pensaste en lo que te propuse?-
levanté una ceja, que carajo me había preguntado?
- Si...-
Seguí moviéndome, ya estaba a punto de llegar
-Entonces si quieres?-
Abrí otra vez los ojos y lo mire
-Las máquinas de ejercicio no hablan! por qué no te quedas callado hasta que termine?-
el me bajo y se levantó de la cama
-A dónde vas? aún no eh terminado-
se puso su ropa en tiempo récord
-yo no soy una maldita máquina Cherree! deja de tratarme como un perro!-
me acosté en la cama y suspiré, que idiota
-por qué no puedes ver qué me gustas! yo siento cosas por ti, maldición yo soy un hombre! mírame como tal!-
me senté en la cama y lo mire
-yo también siento cosas por ti! me gusta tener sexo contigo-
el puso los ojos en blanco y se fue dando un portazo, que imbécil! tanto tiempo perdido amaestrandolo! y ahora? sonrei cuando me acordé de Bunny, me arrastre por la cama hasta llegar a la mesita de noche, saque mi juguetito, al que le apode Bunny, era rosa brillante, tan hermoso!
-te amo Bunny, eres el mejor del mundo!-
le di un beso, lo prendí, me acosté en la cama y lo introduje en mi, j***r! nada mejor que una verdadera máquina! está no se queja y se queda hasta que ya esté satisfecha y lo mejor es que no me iba a j***r con que yo le gustaba o una mierda de esas.