Wyatt observó cómo el coche de Cooper se alejaba gradualmente y entrecerró los ojos oscuramente.
Ivy, una mujer divorciada, es como un tren descarrilado, que hace que las personas no puedan captar la dirección del viaje.
Incluso Ivy tenía que tener cuidado y humillarse al hablar con él en el pasado, pero ahora, podía decir esas palabras sin ceremonias sin ningún miedo.
Piper, que estaba furiosa, quería correr adelante para detener el coche, pero Wyatt la agarró del brazo y la miró fijamente.
—¡Basta! —exclamó.
—Wyatt, ¿cómo puedes ser así? —se volvió hacia Wyatt —. Ivy me ha acosado. Me arruinó por culpa del collar. Lanzó esas palabras insanas y se atrevió a olvidar quién le dio refugio, comida y ropa durante los últimos tres años —preguntó.
Apretó los dientes.
Wyatt soltó a
