Hay agua brillante y húmeda frente a la gran ventana de techo a suelo. El rincón de la piscina está apartado y vacío. Ivy sostiene una copa de vino tinto mientras admira la luz de la luna que se refleja en el agua.
—Ivy...
Ivy se quedó allí; sus labios se curvaron en una sonrisa maliciosa. Tenía la sensación de que alguien se acercaba. Vio de reojo el rostro de Alice y tuvo ganas de reírse en voz alta por sus dulces y compasivas expresiones...
Y cuando Alice se detuvo frente a ella, su expresión facial se volvió de repente ligeramente fría, quitando por completo su disfraz de mujer poderosa.
—¿Viniste intencionalmente al banquete? —preguntó, arqueando una ceja —¿Estás tratando de acercarte nuevamente a Wyatt, eh?
Alice se acercó más a ella y apretó la mandíbula.
—Si fuera tú, me ale
