El Remordimiento del Multimillonario

No es gran cosa

IVY

—Esa Eva me está sacando de quicio, Ivy. Tu suegra es literalmente una malvada —resopló Windy cuando llegamos a la mansión.

Suspiré profundamente y sonreí.

—No le hagas caso...

—Hmm, si tú puedes soportar ese trato estúpido —Sacudió la cabeza Windy —, pero no yo. Si no fuera por su edad, habría hecho algo peor que empujarla.

—Es una anciana, Windy. Déjalo —murmuré y solté una risita suave.

—No me importa. Quiero enseñarle cómo comportarse frente a nosotros. Una gente inferior —afirmó sarcásticamente —. ¡Y hasta criticó la marca de mi ropa! —agregó.

Suspiré de nuevo.

—Simplemente ignórala. No es nada. Y no voy a permitir que esa bruja me enfrente de nuevo —respondí.

Nuestra conversación continuó y nos reímos mientras caminábamos hacia la sala de estar.

Dejé de caminar cuando vi a mi hermano, Cooper, quien normalmente no sale durante el día. El hombre está sentado en el sofá y leyendo un periódico.

Cooper no nos vio, pero sé que podía escuchar nuestras risas. Siguió escaneando el periódico. Me apresuré hacia él y lo abracé por la espalda. Él fue quien me recogió en el hospital pero desapareció cuando me llevó a la mansión, y ahora, está aquí de nuevo.

Y durante tres años desde que rompí la relación, extraño a mi hermano.

—Cooper, te he echado de menos —susurré en su oído y aflojé el abrazo cuando él dejó el periódico y se puso de pie mirando hacia mi dirección.

Arqueé una ceja.

—¿Por qué desapareciste la última vez que me trajiste aquí? —pregunté.

Cooper sonrió y se acercó a mí.

Me lancé sobre él de nuevo, abrazando a mi hermano tan fuertemente que él me corresponde el abrazo.

Cuando salimos del abrazo, él soltó una sonrisa, eso me llenó de alegría.

—Asistí a una reunión importante —respondió —. De todos modos, te traje regalos —agregó y señaló las bolsas de papel en el suelo.

Mis ojos se abrieron al verlo. Cooper nunca dejó de consentirme así. Y después de tres años, puedo volver a recibir lujosos regalos de mi hermano.

Windy frunció el ceño mientras observaba mi reacción.

—Si no fingieras ser una mujer pobre... —dijo Windy.

—Windy, casi lo olvido; también te traje tu perfume favorito —interrumpió Cooper.

Caminó hacia un lado, agarró la pequeña bolsa de papel plateada y se la entregó a Windy.

Windy lo tomó.

—Gracias —respondió.

Cooper asintió y volvió su mirada hacia mí. Comencé a mirar lo que había dentro de esas bolsas de papel con una sonrisa en mis labios y lo miré de nuevo.

La frente de Cooper estaba ligeramente fruncida.

—¿Qué pasa? —pregunté.

Cooper suspiró profundamente.

—Ivy —llamó mi nombre. Entonces lo miré —. Ryan participa en proyectos de investigación científica cercanos en laboratorios extranjeros y no puede regresar por el momento. Sebastian participa en festivales de cine internacionales y regresará en unos días, y tú me acompañarás a la compañía pronto —pronunció.

Me encogí ligeramente, pero sabía que no podía escapar ahora. Asentí en acuerdo.

A media noche, mi teléfono sonó, rugiendo dentro de mi habitación. Con ojos cansados, alcancé el movil que estaba en la mesa lateral.

—¿Hola? —pronuncié y no me atreví a buscar la identificación de la llamada.

La voz furiosa de Windy resonó en la otra línea, despertando mis células somnolientas.

—¿Cuál es tu problema? —pregunté.

—Mira en internet y los Reeds te acusan de haber robado algo de ellos. Y si no lo devuelves, llamarán a la policía y te arrestarán.

Fruncí el ceño, y de repente agarré mi computadora portátil de mi cajón y me conecté a internet. Y el artículo que salió cuando busqué a los Reeds trataba sobre mí.

Es un comunicado oficial de Reed's Corporation que me enfureció.

La información establece que después de mi divorcio con Wyatt Reed, robé una joya preciosa antes de irme. Lo cual es falso.

—¿Cómo se atreven a acusarte así? ¿Robar? ¿En serio?

Me di cuenta de que Windy todavía estaba en la línea.

Apresé mis labios y miré los comentarios, y me burlé cuando leí algunos de ellos diciendo que tengo un carácter malvado. Los internautas lanzaron palabras ridículas en la sección de comentarios.

Desplacé hacia atrás y miré la foto de la joya. La había visto, pero era imposible que la robara. Ni siquiera conozco la contraseña de su caja fuerte. Y el hecho de que vengo de una familia adinerada, ¿por qué robaría esa pieza?

—Gracias por informarme, Windy. Ahora voy a colgar —dije y terminé la llamada. Apreté más fuerte los dientes. Estaba molesta.

¿Cómo se atreve Wyatt a acusarme de robar joyas de ellos?

¿Es así como él me desprecia solo porque estamos divorciados?

¿Piensan  que volveré con él solo por hacer esto?

Frunciendo el ceño, marqué el número de Cooper, y no pasó mucho tiempo antes de que él respondiera mi llamada.

—Oye, la empresa Glamour Entertainment está a mi nombre, ¿verdad? ¿Quién la administra ahora? —pregunté de inmediato.

—Es Blaze, y vi las noticias. Le dejaré a él que se encargue de los asuntos.

—No, lo voy a resolver yo misma —dije fríamente y colgué la llamada.

Esos Reed verán lo que buscan ya que no seré la misma Ivy de la que se podían burlar cuando deseaban.

Marqué el número de teléfono de otra persona para pedir ayuda a un investigador privado y buscar al verdadero culpable que robó ese collar. Y el hombre al otro lado de la línea me dijo que me entregaría los resultados mañana por la mañana.

Por supuesto, como lo quiero con urgencia, el precio es un poco más alto. Bueno, tengo el dinero. Así que no es gran cosa.