Cal llevaba al menos dos horas sintiéndose mal. Se encontraba a estribor sujetándose fuertemente del castillo. El oleaje era fuerte y el mar estaba picado. Clint quién se hallaba trepado en las escalas miraba el horizonte sonriendo con el viento azotandole el rostro. - Vamos a solo catorce nudos. Informó el capitán, su nombre era Priarsen. Un hombre de mediana a edad, de cabellera crespa y tupida barba. Era alto y de composición fuerte.- Bien. Esperemos que el viento sople a favor lo que resta del día. Fallhan está a solo doscientos quince leguas de aquí. Si el viento sigue soplando a favor deberíamos llegar mañana por la tarde casi al anochecer. Cal asintió. - Te tengo una idea. Le dijo Clint mientras se acercaba a el. - Te escucho. Respondió Cal. - Cuando lleguemos a Fallhan, o