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1836 Words
Anastasia Me despertaron en medio de la noche los gritos de mí madre. Cuando abrí los ojos note que ella está llorando. Todo ha ocurrido demasiado rápido, aún me parece un sueño o más bien una pesadilla. Ella no necesita decir nada para que yo lo entienda. En pocos segundos comenzaron a brotar lágrimas de mis ojos. —¡No mamá! —Lo siento, mi amor, tu abuelo… —¡No es cierto! ¡él estaba bien hace unas horas! —Casandra lo acaba de revisar amor murió dormido. Sin siquiera vestirme salí prácticamente corriendo hacía su habitación donde están Casandra y sus demás enfermeras. Me acerqué a el y le di un abrazo, su cuerpo está frío y sus ojos cerrados. No puedo perder a mí abuelo el es la única familia que me queda. Todavía recuerdo que hace unas horas estábamos charlando, riendo. Necesito más tiempo con el, hace menos de dos años lo reencontré no es justo, la vida no ha sido justa conmigo. Al parecer estoy destinada a perder lo que más amo, el destino está encaprichado en hacerme sufrir. *** Estoy rodeada de personas en la despedida de mí abuelo pero me siento más sola que nunca. Se que en verdad nadie comparte mí dolor, a nadie le importa que mí abuelo este muerto solo están acá para cubrir las apariencias. Estoy tan enfadada que los correría sin dudarlo, siento un inmenso dolor que no cesa y no logró dejar de llorar. Salí de mis pensamientos en cuanto alguien me abrazo de la cintura —creme que se como te sientes se que no es lo mismo pero perdí a mí padre muy joven —Raúl no pude decirle cuanto lo amaba —El lo sabía Ana, siempre fuiste una buena nieta, amorosa y dulce —Pero no pude estar más tiempo con el —Np fue porque tú culpa Ana tienes que comer bonita — no quiero — bonita estás amamantando debes estar fuerte para los bebes — Tienes razón ellos son mi fuerza El me abraza y besa mí mejilla, siento todas las miradas sobre mí juzgándome pero francamente no me interesa. Mis amigos, mí tía y Rosalba me acompañaron en todo momento Doña Lucrecia no se apareció. Prefiero que sea así en este momento no se me antoja pelear con ella ni con nadie Salí de mis pensamientos cuando Camilo me abrazo de la cintura luego de darme el pésame me guío hacía el jardín y me entrego su celular. Lo contesté y escuche una voz que pensé que nunca había escuchado. —Mí Ángel no tengo mucho tiempo, no sabes cuanto siento lo que ocurrió. Sabes que amaba a tú abuelo como si fuera el mío. —El también te amaba—No logró hablar sin sollozar —Mí Ángel quisiera estar contigo besarte y abrazarte pero no puedo solo quiero decirte que tú eres fuerte más de lo que crees. —No lo soy —Si lo eres Anastasia se que ahora duele y no te mentiré ese dolor nunca se irá pero aprenderás a vivir con el. Tú abuelo querría verte feliz y tranquila, el siempre quiso lo mejor para ti. —Necesito verte —No puedo angelito cuándo te vea será para nunca alejarme de ti te amo más que a mí vida y recuerda que mí chica es la más hermosa y fuerte del mundo. No sabes cuanto he extraño chiquita, me encantaría poder besarte y tocarte otra vez aunque sea la última noche de mí vida. En verdad me relaja escuchar su voz —Cada noche sueño contigo, tus ojos, tú piel, tus labios extraño todo de ti incluso cuando te hacía sonrojar lo recuerdas. —Sí —Cada segundo confirmo cuanto te amo y que no puedo vivir sin ti, me equivoque mucho y estoy pagando mi peor castigo. Ni la muerte, ni la cárcel me torturarían tanto como estar sin ti. —Mau yo … No pude terminar la oración porque se cortó la llamada creo que se acabo su batería —También te amo…. *** No logré dormir mucho anoche, en este momento estoy en el jardín con los gemelos mamá se ofreció a llevarlos a la casa de mí tía con ella pero yo no quise, en este momento los necesito más que nunca. Ellos están jugando tranquilos ajenos a lo que ocurre a su alrededor, me levante del suelo cuando noté que Doña Lucrecia con un hombre vestido de traje y dos guardias está llegando a mí casa. —¿Qué hace usted acá? —Solo lo diré una vez Anastasia quiero que te largues de mí casa —¿como? —pregunté confusa — Eres sorda niña está propiedad era de mi padre, soy su única heredera por ley—ella mira los hombres — ¡sáquenla! —¡No estuviste con mí abuelo sus últimos días ni en su velorio y haces esto! ¡Eres despreciable Lucrecia! Ella me intenta golpear pero yo la esquivó Uno de los tipos se intenta acercar a mí —No lo haga más difícil —¡Córranla a patadas! — No se atrevan a tocarme yo me voy sola, sólo recojo mis cosas — te vas sin nada como la mesera pobretona que eres Como pude cargue a Santi y Chris entré mis brazos y camine con ellos hacía la salida, Lucrecia y los tipos no dejan de seguirme. — Pronto ellos también serán míos, te quedarás sin nada como yo. — Ni lo sueñe no me quitará a mis hijos primero muerta — luego de decir eso me fui. *** En este momento estoy esperando a Raúl en el parque, por suerte tenía el celular en el bolsillo porque esa vieja no me dejo sacar nada de casa. Me siento tan impotente, no comprendo porque es tan cruel conmigo. Lo único que hice fue amar a su hijo con todo mí corazón y ella me ha hecho la vida miserable desde el día que me conoció. Salí de mis pensamientos en cuanto Raúl se acercó a mí. Al verme me saludo con un abrazo y un beso en la mejilla. —Tranquila hermosa —¿Ella puede hacer esto? —No pero hasta que no se lea el testamento no podemos hacer mucho —No me importa que se quede con todo pero dinero es poder y ella está decidida a quitarme a mis hijos, no lo soportaría. —No la dejaremos lucharemos los dos por ellos — tengo que hablarle a mamá está en casa de mí tía — Primero debes calmarte Ana, ya estás poniendo nerviosos a los bebes — entonces llamare a Ximena me puedo quedar con ella hasta que consiga un lugar . Mi antigua casa la alquilábamos ya debe ser propiedad de alguien más, necesito encontrar otro lugar para vivir. — Se quedarán conmigo — como crees Raúl — no me ganaras de terq uedad— el carga a Christopher —Vamos les encantará a ti ya tu hermanito mi departamento. Nos dirigimos al auto de Raúl colocamos a los bebes en las sillitas, desde hace mucho tiempo el las compró, casi siempre los gemelos pasean con nosotros. — Raúl me da pena pero necesito algunas cosas, Lucrecia no me dejo sacar nada. — no te preocupes, compraremos todo lo que necesiten — Gracias luego te devuelvo el dinero — bonita no tienes que devolverme nada —¡Claro que sí y no está en discusión! —Bien terca Antes de llegar a su departamento nos detuvimos para comprar pañales, mamilas y otros productos para los bebes. El también les compro unos dulces que se le antojaron a Chris, nunca lo llevo de compras porque siempre quiere lo que ve al igual que Santi. Por algo son gemelos Al llegar al departamento de Raúl note que es más grande de lo que creí. Esta ubicado en una zona muy bonita y es bastante lujoso, creo que mí abuelo le pagaba muy bien aunque sinceramente eso no me interesa, el nos está ofreciendo su hogar a mis hijos y a mí aunque fuera un lugar humilde no me importaría, Siempre le estaré muy agradecida. —¿Qué tal? No es como tú mansión pero.. —Está precioso Raúl, no se como pagarte esto — Con tu tranquilidad es más que suficiente bonita Ya es tarde por lo cual el preparo la cena, cocino una pizza para nosotros y papilla de verduras para los gemelos, mis bebes parecen hulk con la papilla verde. No se que le puso Raúl pero logró que coman verduras. —No conocía tus dotes culinarios —ya vez preciosa soy una caja de sorpresas —y humilde por lo que veo—bromee —Quita esa carita Ana no has probado bocado, no me quedo tan mal. A los niños les encantó al menos no se han quejado. —No será porque no hablan En realidad dicen algunas palabras y se hacen entender cuando quieren algo pero no hablan mucho. —claro que no, ellos aman mí comida. —Donde tienes la escoba Me da pena el desastre que hicieron con la comida, comió más el suelo que ellos. —Ana me voy a enfadar, las princesas no limpian. La sirvienta se encargará, está a tú disposición como todo lo que hay en el departamento. —Gracias Raúl en donde los puedo recostar creo que Santi tiene sueño —Mi habitación es de ustedes —Pero ... —Sin peros Ana yo estaré muy cómodo en el cuarto de huéspedes —Eres un amor, el mejor de los amigos te prometo que no será por mucho tiempo — por mi múdense conmigo además hago esto con doble intención — bromea — porque — Ahora serás mí jefa y un aumento no estaría mal Subí a los bebes a la habitación para darles el pecho, no tardaron en dormir porque hoy se agotaron jugando en el parque y durmiendo. Quiero conseguir una casa cuanto antes no me gusta llevarlos de aquí para allá. Supongo que si Lucrecia me corrió de la casa también lo hará de la empresa debo conseguir otro trabajo para mantener a mis hijos. Los acomode y arrope en la cama de Raúl colocando almohadas en las puntas, no quiero que ocurra un accidente para luego me recostarme a su lado. No tarde más de dos minutos en quedar dormida. Sentí que alguien me arropo y un beso en mi frente, en verdad no existe un mejor amigo que Raúl hasta se preocupa porque no me tape bien. Cuando abrí los ojos y me levanté para revisar mi celular note que el está sin camisa en el baño con la puerta abierta. Debo reconocer que tiene el cuerpo marcado y definido. Creo que el no nota que puedo verlo porque se está colocando el pijama, me siento una pervertida prácticamente lo estoy Espiando cambiarse. Cuando volví en mí me volví a recostar en la cama, definitivamente estoy enloqueciendo.
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