When you visit our website, if you give your consent, we will use cookies to allow us to collect data for aggregated statistics to improve our service and remember your choice for future visits. Cookie Policy & Privacy Policy
Dear Reader, we use the permissions associated with cookies to keep our website running smoothly and to provide you with personalized content that better meets your needs and ensure the best reading experience. At any time, you can change your permissions for the cookie settings below.
If you would like to learn more about our Cookie, you can click on Privacy Policy.
El departamento de Claribel irradiaba el lujo que siempre había anhelado. Cada rincón era un reflejo de su ambición, de lo que había construido a costa de los demás. Los candelabros colgaban como testigos silenciosos de sus triunfos, y los ventanales permitían que la fría luz de la luna se filtrara, dándole un aura casi mística. Desde su sillón de cuero, Claribel observaba las llamas de la chimenea con una copa de vino en la mano. Sus labios esbozaban una sonrisa apenas perceptible mientras tamborileaba los dedos en el reposabrazos. Sabía que el juego estaba llegando a su clímax, y estaba lista para mover las últimas piezas. Avy era un problema. No, más que eso: era una amenaza para todo lo que había planeado durante años. Marcus, el hombre que creía tener bajo su control, estaba comenzan