mientras lloraba desconsoladamente, fueron llegando mas y mas personas del personal, todos me veían con una cara de estupefacción, incluso llego el equipo de contención, todos me apuntaban con rifles cargados de sedantes especiales para mi. Pero no se acercaban, seguramente esperaban la orden.
luego de unos diez minutos allí afuera, se abrieron las puertas del quirofano, y quien salio de allí fue Lisa. Quien caminaba con sus brazos cruzados hacia mi, hasta que parándose justo frente a mi con una sonrisa de satisfacción, dijo - llévenlo a su habitación. La prueba ha sido exitosa.
Lo siguiente que escuche fue el gatillo de los ocho rifles que me apuntaban. desperté en mi habitación con dolor de cabeza, y a mi lado estaba Madeleine. Era extraño verla en esta situación, ya que no estaba tan herido. Cuando la vi ella estaba viéndome fijamente con los ojos rojos y el ceño fruncido, parecía que estaba muy triste, pero al ver que desperté, aunque sus ojos no cambiaron, su expresión si, dejo salir una sonrisa y me abrazo lo mas fuerte que pudo. Yo sentía que se podía desplomar en cualquier momento, pero cuando me abrazo, no solo sentí su debilidad, sino que sentí todas sus emociones, estaba abrumado por tantas osas que pasaban por mi corazón en ese momento.
Afortunadamente ella me soltó rápidamente y retrocedió un poco - Lo siento, no se que me paso, supongo que fue el tiempo sin verte jaja- dijo Madeleine entre lagrimas y gemidos
me dolía ver como Madeleine lloraba e intentaba fingir una sonrisa mientras se secaba las lagrimas. Pero no podía entender que era lo que pasaba, es decir, no me lastimaron, solo me sedaron, así que ¿ cual era la razón de su llanto?. No tenia una razón coherente para mi, me recordaba a Lisa y a Dayane. Se que no entiendo muy bien a las personas, pero creo que las mujeres son un aso especial, son tan incoherentes en su forma de hacer las cosas... Pero eso no hacia que me doliera menos ver a Madeleine en esa situación.
Mientras ella se secaba las lagrimas, cerré mis ojos por un momento y recordé lo que había sentido al estar frente a la puerta del quirofano 86, de inmediato me di cuenta de que era algo parecido a lo que sentí cuando Madeleine me abrazo. Era una tristeza tan profunda y a marga que me hizo llorar en aquel momento. Abrí los ojos intrigado, y volví a ver a Madeleine quien aun secaba sus lagrimas - Madeleine - le llame - dime porque lloras, la verdad.
- ¿Buscaste lo que te dije?
- si...
- Y que piensas
- reo que solo es un error de papeleo eso es todo.
Sentí de nuevo esa presión de viento en mi oreja y en mis labios y luego solo podía escuchar la voz de Madeleine
- Hasta que no entiendas eso, no podre contarte la razón de mi llanto. Ahora por favor, no te dejes distraer, te van a poner todo tipo de trabas para que no descubras nada, todo tipo de distracciones y ocupaciones, te tentaran con las cosas que mas cautiven tu atención. Ahora...- Callo Madeleine abruptamente al escuchar que la puerta fue abierta.
Entraron dos guardias que la tomaron por un brazo - Se acabo su tiempo Srta.Madeleine - dijo uno de los guardias.- Ahora por favor no ponga resistencia, es hora de salir - Dijo el otro guardia.
Madeleine se levanto de la silla y de inmediato se disipo la presión que sentía en las orejas y la boca. eso me dejo sin palabras de nuevo, al parecer era una habilidad que tenia Madeleine, porque no vi que tuviese ningún tipo de herramienta ni nada parecido, tenia sus manos desnudas y nunca la vi tocar sus bolsillos ni nada al rededor.
Mientras se la llevaban vi como uno de los guardias la jalo por el brazo haciendo que ella se tropezara con la silla - ¡CON CUIDADO! - Les comencé a gritar. uno de los guardias me puso una mano en el pecho para tratar de detenerme en caso de que intentara hacer algo, mientras tanto Madeleine seguía dando pasos hacia la puerta - Calma, alma, fue un accidente - Dijo Madeleine. A lo que el guardia solo la jalo mas fuerte hacia adelante, haciéndola tropezar y caer al suelo. Ella estaba muy débil, el sonido de su cuerpo retumbo en mis oídos. Eso fue todo, no podía tolerar mas
tome la muñeca del guardia que tenia su mano en mi pecho, levante su brazo y golpee su costilla con suficiente fuerza como para romper sus costillas, lo deje caer al piso y salí corriendo en dirección al otro guardia, al que había empujado a Madeleine, cuando se volteo, solo pudo abrir los ojos con sorpresa y cuando puso su mano en el rifle con sedantes, ya mi pie iba en dirección a la coyuntura de su rodilla. De una sola patada en un angulo perfecto, rompí su pierna, y antes de que cayera al piso lo tome por el chaleco antibalas que tenia y arremetí con mi puño directamente a su pómulo derecho, lo cual a parte de romperle ese hueso, también lo desmayo. - ya basta - susurro Madeleine
salte de inmediato a su lado para ayudarla a sentarse, -¿Estas bien? - Pregunte - Ese idiota ¿Te lastimo?.
- Puede que no lo parezca, pero soy una chica fuerte. A demás, eso no duele tanto como un corazón herido.
- ¿Alguien te hirió? por eso estas así ¿cierto? dime quien es y yo lo soluciono.
Justo antes de que ella respondiera, la presión del aire volvió a mis orejas y mis labios
- mmm No lo creo, sino me crees en algo tan importante como lo es lo que te dije de los sellos, mucho menos me creerás la razón de mis lagrimas. Por que te aseguro que es mucho mas complicada que las mentiras que te están metiendo por los ojos. Así que si en realidad te importa lo que me pase, tendrás que comenzar a confiar un poco mas en mi, te aseguro que te hará mucho menos daño que creerle a ellos.
Después de esas palabras, Madeleine se levanto y llegaron 6 guardias mas, ella levanto sus manos y yo también, se la llevaron y a mi me retuvieron hasta que ella salio. Cuando ya estuvo fuera, cerraron la puerta y me dejaron solo.