Sandra Hace varios días que me mudé a este apartamento que Eduard me compró y debo admitir que han sido los días más maravillosos de mi vida. Eduard ha compartido las noches a mi lado, incluso pasamos los fines de semana juntos, y en la empresa disfrutamos de pequeños momentos íntimos cuando logramos estar a solas. Lo más destacado ha sido la sorprendente dosis de romanticismo. Aunque siempre fue un tanto reservado y frío, últimamente, al pasar más tiempo juntos que nunca, se ha mostrado de manera diferente: dulce y atento, como nunca lo había visto. También me alegra por Lilian, quien me contó que hace unos días, Carter le pidió ser su novia. Descubrí que los sentimientos no eran unilaterales, ya que él también empezó a sentir algo por ella desde el primer día que se conocieron. Lo po