DARKNESS

Amaba con toda mi alma Lisboa, pero por circunstancias de la vida tuvimos que mudarnos a Italia, a mi “Little Italy”, que es como la llamo yo, le puse este nombre el primer día que vinimos aquí, era como mi”pequeña Italia”, mi hogar. París es la ciudad del amor¿Pero y por qué no lo es también Italia?¿Acaso no es aquí donde Romero y Julieta se enamoran? Me desperté con un dolor increíble de cabeza, los primeros rayos de sol entraron por mi ventana pegándome por completo en toda la cara, entré cerré mis ojos para que no me molestara en el iris, al tener los ojos tan claros el sol molesta más. Hice un esfuerzo para levantarme de la cama, pero mi cuerpo no respondía, era como si se negara a hacerlo, y la verdad es que pensaba lo mismo¿Por qué tenía que levantarme un viernes, pudiendo estar en la cama descansando? Mi subconsciente me contestó. –Por que tienes que ir a la Universidad, y como no vayas tus padres te matan–dijo mi subconsciente. No es que odie la universidad, nada de eso, solo que de pensar que tengo que levantarme a las 7:30 de la mañana me deprimía y más siendo un viernes y después de haber tenido fiesta ayer, así es señores, todos los jueves los universitarios decidimos irnos de fiesta, primero hacemos una comida y esa comida se alarga hasta la noche, no me acuerdo de nada si soy sincera, no es que beba mucho, pero cuando lo hago siempre me olvido de lo que pasó la noche anterior, es como si mi cerebro no quisiera recordar cosas inútiles, o qué sé yo. Después de estar un buen rato cavilando la idea de levantarme hice un amago y me levanté con desgana, fui al aseo para arreglarme un poco si no quería llegar tarde, en verdad no me preocupa la idea de llegar tarde, pero a mis padres sí, no quieren que pierda ni un segundo, admito que hay veces que eso me supera, es como si todo girara entorno a ellos, como si todo lo que hiciera fuera por ellos y no por mí.¿Es lo que tiene haber nacido en una familia rica, no? Algunas veces pienso en cómo sería mi vida sin ser quien soy, siendo una persona normal y corriente, sin lujos, sin caprichos, sin nada básicamente. Todas las noches antes de acostarme lo pienso, pienso en cambiar mi vida, en dejar todo esto atrás y ser como son las chicas de hoy en día, personas corrientes y trabajadoras, sin que nadie me pague nada, quiero cambiar eso, pero luego no hago nada, decido seguir con mi vida normal. En cuanto a mis estudios, estoy estudiando en la Universidad de LUMSA, es una universidad privada, mis padres se empeñaron a que fuera a una de las mejores universidades, que tendría más oportunidades cara al futuro, estuve un buen tiempo sin hablar con ellos por no haberme consultado antes conmigo esa opción, ni siquiera me dieron la opción de elegir dónde quería estudiar, pero a día de hoy no me arrepiento de haber aceptado dicha Universidad, creo que es una gran oportunidad. Estoy estudiando actualmente psicología, desde pequeña siempre supe que quería ser psicóloga en un futuro, ayudar a las personas, preocuparme por sus problemas y sobre todo estar ahí cuando me necesiten, al menos mis padres me dieron libertad para elegir mi carrera, conozco a gente que no tuvo esa misma suerte a la hora de elegir su carrera, lo hicieron por sus padres, por ser lo que ellos no pudieron ser en tiempos anteriores. En cuanto a ellos, creo que nunca les podré agradecer todo lo que han hecho por mi, he sido la persona más mimada del mundo, he tenido siempre lo que he querido y en el momento que he querido, nunca me han dicho”no” a algo, además siendo hija única es imposible negar algo, hay veces que me siento sola, siempre les rogué que me dieran una hermanita, que me sentía sola, pero ellos dijeron que no querían más hijos, que era suficiente conmigo, echo de menos tener a alguien que esté conmigo en las buenas y en las malas, a quien contar mis problemas, con quien hacer planes, pero con el paso del tiempo me fui acostumbrando y ese deseo de tener una hermana se me esfumó de mi mente, pero hay días que me siento como vacía, aún teniendo a muchas personas a mi alrededor, ser la popular de la universidad no entraba en mis planes en absoluto, pero así sucedió, no considero a todos mis amigos, más quisieran, solo tengo dos mejores amigos, una es Bianca y el otro es Robert, ellos son los únicos que me conocen de verdad, de pies a cabeza, y no hay nada que ellos no sepan de mÍ. En cuanto a mis padres, ellos son personas muy trabajadoras y luchadoras, mi madre Antonella Ricci, es gerente de su propia tienda de ropa, también es la encargada de vestir a las modelo de pasarela de Victoria’s Secret, mi madre ha conseguido todo lo que tiene por ella solita, sin ayuda de nadie, y en cuanto a mi padre, Giovani Ricci, él es Broker¿Saben lo que es? no voy a ir de entendida por que yo al principio tampoco sabía lo que era eso hasta que pasaron unos cuantos años, bueno el es corredor de bolsa, dicho así suena mal, prefiero mejor decirlo en inglés que suena más profesional¿No creen? Se encarga de la compra y venta de acciones en los mercados, la gente invierte dinero y él se encarga de multiplicarlo por el doble, es un trabajo duro, ya que tiene vaivenes, y no siempre se gana, hay veces que se pierde, el siempre me dice que en esta vida hay que saber perder, por que si no lo haces nunca sabrás lo que es esa sensación. Aparte de tener ese trabajo , también es empresario de una empresa familiar que mis abuelos fundaron hace tiempo, decidió darle una oportunidad ya que nunca quiso saber nada de ese negocio. Mi padre no es una persona muy familiar que digamos, le cuesta mucho demostrar sus sentimientos, pero conmigo es diferente, siempre digo que soy su ojito derecho, nunca me lo niega. Me encontraba de pie al lado de mi cama desperezándome,¿Pensábais que ya estaba lista? Se nota que no me conocéis todavía, soy una persona muy lenta, me tomo todo con calma, pero no siempre. Me pongo las zapatillas de estar por casa y camino sonámbula hacia el aseo para arreglarme un poco antes de ir a la Universidad, nada más entrar al aseo las luces se encienden solas, la genial idea de mi padre de tenerlo todo con sensores. Me miro al espejo un buen rato, mi cara estaba hecha un asco, no soy de maquillarme mucho, soy la típica persona que con un poco de colorete y rímel soy feliz, no necesito ponerme muchos potingues en la cara, prefiero ir al natural.Me cepillé el pelo y me lavé la cara con agua micelar de coco. Al terminar de hacer todas mis cosas fui al vestidor para vestirme, me decanté por lo primero que pillé, no tenía muchas ganas de pensar en que ponerme y más hoy. Me puse unos pantalones vaqueros con una camiseta de manga larga, con una chaqueta fina verde, nos encontramos en la estación de invierno, y yo soy una persona bastante friolera, agradezco que en casa haya chimenea, por que no podría vivir sin ella en esta época del año, en unas tres semanas será Navidad y no es que sea mi fiesta favorita, de pequeña estaba loca que fuera Navidad para abrir los regalos y todo eso que se a hace cuando eres niño, pero cuando me hice más mayor y me enteré que los padres eran Papá Noel se me quitó toda la alegría, así que en casa ya no ponemos árbol de Navidad y nada que tenga que ver con esa fiesta, también cuando mis abuelos murieron las fiestas no eran lo mismo sin ellos, así que decidimos dejarlo todo tal cual está, mis padres tampoco es que pasen mucho tiempo en casa, solo cuando es Navidad y Reyes, son los únicos días que están conmigo en casa, los demás días se los pasan trabajando, creo que son unos adictos al trabajo, espero en un futuro no ser así y poder sacar tiempo de donde no lo hay para poder pasar tiempo con mis hijos, si es que tengo claro, creo que lo he dicho muy rápido. Me miré por última vez en el espejo y bajé las escaleras para ir a desayunar ya que mi barriga me lo pedía a gritos, al bajar me vi una nota en la encimera que decía lo siguiente. “No nos esperes en casa, te queremos” –Yo también os quiero– dije en alto. Saqué una taza del armario y me serví café caliente con una tostada que puse a calentar a la vez que sacaba la taza, soplé al café para que se enfriará más rápido, el “click” de la tostadora me avisó que ya estaban listas, me levanté del taburete de madera y fui a por ellas, las unte con un poco de mantequilla y fui a darles un mordisco pero este fue interrumpido por un mensaje, desbloqueé el teléfono móvil y miré de qué se trataba, era mi mejor amiga. Bianca: ¿Te paso a buscar? seguramente llegues tarde como siempre, bueno no sé para qué pregunto, en un minuto estoy ahí, no tardo, besos, B. Puse los ojos en blanco, será mi mejor amiga y todo lo que queráis pero es muy pesada. Dejé todos los platos en el lavavajillas y me dispuse a subir otra vez arriba a lavarme los dientes, pero tocaron el timbre, cogí aire y fui a abrir la puerta, nada más abrirla mi amiga se abalanzó a mis brazos. –Si no te contesté al mensaje es por que no quería que vinieras,¿Cuántas veces te lo tengo que decir? Puedo ir sola a clase. –Llegas tarde, encima que lo hago por ti, ¿Así me lo agradeces? – dice con tristeza. –No te preocupes que ya no volveré a venir a buscarte –hizo un amago de irse de casa, pero la paré en seco. –Lo siento, es que me has pillado con un humor de perros –dije. –¿Y cuando no lo estás? – reímos a la vez. Reconozco que siempre estoy de mal humor, pero hoy era diferente, era como si no tuviera ganas de nada, solo quería quedarme en casa viendo series, películas y comiendo comida basura, mi favorita, mi madre odia que coma ese tipo de comida, pero¿Como resistirse? Creo que os he contado todo, pero aún no me he presentado, será mejor que lo haga cuanto antes, bueno mi nombre es Cassandra Ricci, tengo 19 años y estoy en el segundo año de psicología como dije anteriormente en la Universidad de LUMSA. En cuanto a mi, físico, soy rubia, de ojos azules claros, mido 1’70 una altura ideal, ni alta ni baja, en cuanto a mi personalidad, soy un poco borde, para que mentir, soy muy borde con casi todo el mundo, tengo mucho carácter, eso lo heredé de mi madre, no me creo superior a nadie por pertenecer a la familia que pertenezco. Termino de lavarme los dientes y cojo mi mochila para salir de casa y montar en el mini n***o de mi mejor amiga, tengo coche propio pero no lo suelo utlizar para ir a la Universidad y es por que no me pilla muy lejos, lo utilizo para cosas importantes, casuales. –¿Cómo te encuentras? –me pregunta mirando la carretera. –¿A qué te refieres, si se puede saber? –¿Hay algo que deba saber? – saqué mi teléfono móvil de la chaqueta verde fina y empecé a cotillear el **, miré todas las historias, pero uno de ellas me llamó la atención, y era que en una de esas historias aparecía yo con un chico que no conocía de nada, así que hice captura y se la enseñé a mi amiga. –¡Me quieres explicar esto! –dije con furia y rabia –¿Por qué aparezco yo ahí? No conozco de nada a ese tío– mira la carretera le exigí. –No puedo hacer dos cosas a la vez cariño, por qué no dejamos ese tema para luego¿Sí? ¿Que lo deje para luego? No, esto se tenía que hablar ya, no me acuerdo de nada y no quiero llevarme una sorpresa cuando entre ahí dentro, quería explicaciones ya. Aparcó el mini en el aparcamiento que tiene la universidad para sus alumnos, me quité el cinturón muy furiosa y salí disparada del coche y fui a donde estaba ella. –¿Tuve algo con ese chico? – Por favor dime que no pasó nada. –Solo nos hicimos una foto y él se puso a tu lado, no hay más¿Contenta? – nos pusimos las mochilas en los hombros y fuimos hacia dentro. Nada más entrar me vi a Steve Basile, me quedé un buen rato mirándole, nunca he hablado con él, es como si tuviera miedo a que me rechazara. El es perfecto en todos los sentidos, es un chico normal, de familia humilde, no se mucho de él, solo rumores y poco más, y es culpa mía por que nunca me he preocupado por saber más, solo se que estudia en la misma Universidad que yo por que le otorgaron una beca, la cual le dió la posibilidad de estudiar en una de las mejores Universidades, la primera vez que lo ví creo que no me lo pude sacar de la cabeza, nunca he tenido mucha suerte en el amor, a ver, he estado con muchos chicos, pero ninguno me llamó la atención como Steve, con los chicos que he estado anteriormente eran iguales, niños de papá y unos creídos que se creían mejores que nadie, mi última relación terminó hace como un mes por ahí, no estábamos en la misma onda, a el le gustaban unas cosas y a mi otras, éramos totalmente incompatibles. Entré a mi primera clase la cual comparto con Steve, decidí ponerme a su lado pero no hablé con él ni siquiera hice amago de ello. Solo me limité a mirar a la pizarra y escuchar a la profesora la cual estaba explicando base de datos, y a parte de ello cosas de economía, se que no tiene sentido que en psicología den estas cosas, yo al principio me sorprendí cuando vi las asignaturas, pero no le di importancia, solo sabía que quería estudiar esto y punto. Miré la hora en el móvil, quedaban unos quince minutos para que tocara la clase, miré hacia atrás para ver a quién tenía detrás, era mera curiosidad. Había un chico pelirrojo detrás mía y a su lado una chica morena bastante guapa, estos me miraron un poco extrañados y luego siguieron a lo suyo, la clase se me estaba haciendo eterna, así que me puse a dibujar en el cuaderno hasta que se me pasara la hora. --------------*--------- Tocaron el timbre anunciando que era hora de intercambio de clases, me levanté de mi silla y salí disparada de ahí, me tropecé con un chico que no conocía de nada, me disculpé con ello y seguí mi camino hacia la cafetería, estaba sumida en mis pensamientos, en mis cosas, cuando mi amiga vino como una loca a donde estaba yo, se puso a mi lado y empezó a hablar. –Adivina que–me dice con emoción. –Sorpréndeme–dije con indiferencia y colocando mis libros que tenía en mis manos ya que estos pesaban y mucho–Si tiene algo que ver con Samm no quiero escuchar nada, ya te dejé bastante claro que no voy a volver con él, no somos compatibles¿Por qué quieres que esté con el? Samm es el capitán de fútbol, como dije hace poco rompí con un chico, y ese chico es él, no se lo tomó del todo bien, pero con el paso del tiempo quiero creer que lo superó , nadie muere de amor¿No? –Es que sigo sin entenderlo, eran la pareja perfecta, y tu vas y lo dejas, lo echas todo a perder, en mi opinión creo que se te ha ido la cabeza por completo–me para en seco para mirarme directamente a los ojos. Odio cuando hace eso, y se por que lo hace, para intimidarme, pero no lo iba a conseguir. –Si me escucharás sabrías el porque, una de las razones era que somos incompatibles¿Acaso no es evidente? –giré mi vista hacia donde estaba él, este se encontraba ligando con una chica, nunca cambiaría. – Y la otra razón es porque me gusta Steve –Bianca suelta una carcajada sonora. –¿Tu lo has visto? j***r es un friki, y encima estudia aquí gracias a la beca que le dieron. –Al menos a él no se lo pagan sus papás, deberías cambiar un poco esa mentalidad, Bianca, no todo el mundo ha nacido en una familia rica, con todos los lujos que tenemos–este tema me cabreaba y mucho¿Tan difícil era de entenderlo? –No voy a discutir más sobre este tema, y a ver si te enteras ya de una vez que en mi vida voy a volver con él¿Sí? y ahora déjame que tengo cosas que hacer–cambié de opinión y decidí ir a la biblioteca a hacer apuntes que tenía atrasados, no me gusta tener asignaturas atrasadas, tomé asiento en la silla de madera de la biblioteca, Bianca hizo lo mismo, lo cual me extraño, ella creo que en su vida ha pisado esta biblioteca. –Hay algo que quiero decirte–me suelta de repente–Solo espero que no te molestes conmigo, bueno da igual, será mejor que me vaya y te deje hacer tus cosas. –Dilo, no me va a molestar y más si tiene que ver con él. –Me pidió salir , y tu sabes que eres la persona más importante en mi vida, así que quiero saber si te molesta que salga con el– suelto una carcajada la cual escuchan todos los presentes en la biblioteca–Cariño, sois tal para cual, espero que seáis muy felices, y ahora déjame estudiar–le digo de mala manera. No me importaba en absoluto que estuvieran juntos, es más me alegro por ella.