—No creo que hayas sido un cobarde, Evans en ese entonces tenías unos 16 o 17 años, eras un adolescente, no sé cómo pasaron las cosas, pero lo más seguro no fueron nada bueno, era lógico que tuvieras miedo y lo más seguro tu padre no hubiera querido que algo malo te pasara. ¿Tan mala es esa mujer? — Evans suspiró al oírla y alzó su mirada a la lejanía del mar. —Es un monstruo, a ella solo le interesa el dinero, se ha casado muchas veces solo para heredar dinero, ha matado hombres o los ha dejado en la calle, no sé cómo hace para que nunca sospechen de ella. — Nathalie quería saber que le había pasado al padre y hermano, pero podía ver el odio y el dolor en su mirada. —Sé que tal vez no tenga derecho de hacer la siguiente pregunta, pero, ¿Crees que a ellos le hubiera gustado que guardar