Después de decidir que nos iríamos para Costa Rica, Scott empezó a ocuparse del viaje, dijo que podíamos irnos mañana en la noche o dentro de dos horas, sea hoy o mañana tendré que irme y cuánto antes mejor, por lo que decidí que sería mejor salir en el que sería en dos horas. Preparé mis maletas con la ayuda de mis empleadas, ellas lloraban porque no querían que me fuera, les dije que cada tres o cuatros meses vendrían, ellas seguirán cuidando la casa y yo les voy a depositar su sueldo como siempre. De mi padre me lleve la agenda, álbumes de fotos, y una de sus camisas, todas olían a él. Sin poder evitarlo mis lágrimas se derraman. —Me voy porque tengo que cumplir mi palabra, porque sé que tu amor me acompañará y porque sé que siempre estarás conmigo. — digo en medio del llanto. —Hora