Subconscientemente, su cuerpo exigía que él también la marcara. De repente, despertó de su estado de trance y se alejó rápidamente. Se estaba adelantando demasiado. Aún necesitaba hablar con él. Observó el dolor que se reflejaba en sus ojos. —No es que no te quiera, Tyler. Quiero que me marques. Solo necesito contarte algo . Quiero ser sincera contigo, no deseo engañarte. —Irrumpió Lilly. Tyler se rió. —Cariño, tú eres un premio. No hay nada en ti que sea una trampa. —Arrojó Tyler. —No querían a mi manada, pero no tenían elección porque nací en ella. Esta vez, habrá una elección involucrada. —Declaró Lilly. No iba a ser una carga obligada. Tyler la miró con diversión. Era adorable. Realmente creía que había algo que ella podría decir que le hiciera rechazarla. Él rechazaría a