Lilly comenzó a moverse ligeramente, lo que hizo que Tyler se despertara.
Ambos estaban exhaustos y habían dormido toda la noche y hasta la siguiente mañana.
Él miró su delicado rostro mientras ella enterraba su cabeza más profundamente en su pecho. Le besó la frente y se separó suavemente de ella. Se rió al escucharla gemir en protesta.
—Voy a poner el agua para tu baño. Luego tengo que ocuparme de los asuntos de la manada. ¿Qué quieres cenar esta noche?—Tyler apartó su cabello de la cara mientras la veía abrir los ojos.
—Pizza. Vamos a tener una noche de pizza y película en la sala de juegos. —Los ojos de Lilly se iluminaron mientras recordaba los planes que había hecho el día anterior.
—¿En serio?—Tyler la vio asentir con la cabeza y le sonrió.
—Cedric, Kade y yo
