Carina Vidal Apenas llegamos a casa, como pude me quité los zapatos quedando descalza corrí escaleras arriba hasta mi habitación, dando tremendo portazo y dejándome caer boca abajo sobre la cama. Elian entro enseguida de mí. Me gire para verlo. Pensé que me quitaría el móvil por que comenzó a hurgar dentro de él. —¿Qué haces? —Enlazo todas tus r************* a las mías —dice sin mirarme. Lo miro con furia, una vez que termina, avienta el móvil a la cama y sale de la habitación, dando igual, un portazo. Hundo el rostro en mis manos sintiéndome culpable, tal vez no debí haber asistido a esa fiesta. Elian me da muchas cosas, es verdad que debería ser un poco más consiente y tratar de comportarme como la esposa de un senador. Pero a la vez, al ver su cara de enfado comprendí que ahora má