Catrina Elian condujo hasta la oficina del registro civil. Fue entonces que caí en cuenta que lo de casarnos no era una broma e iba en serio. Abrió mi puerta y salí. Mi estómago comenzó a resentir los nervios que me invadieron. —¿Qué pasa? —pregunto Elian. —No quiero… —dije negando con la cabeza. Elian hizo una mueca de desesperación. —Hace un momento dijiste que si Cat, incluso tuvimos relaciones. —Shhh… —lo silencie poniendo ambas manos en su boca —no digas eso en público. Elian se aliso el cabello hacía atrás con los dedos de su mano, señal de que si estaba desesperado. Eso me hizo sentir más ansiosa de lo que ya estaba. —Está bien, ¿A dónde te llevo? —pregunto mirando hacía la carretera. ¿A dónde? No tengo lugar a donde llegar. —¡Espera! —lo tome de su mano fría antes de q